CEUTA, 25 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Ceuta ha decidido reabrir los alojamientos de emergencia para menores extranjeros no acompañados que puso en funcionamiento en la zona de Piniers, cerca de la barriada del Príncipe, durante la pandemia de la enfermedad del coronavirus y que había clausurado el 14 de marzo del año pasado tras atender en ellos a cientos de los que se quedaron en la ciudad después de la crisis migratoria de mayo de 2021.
Fuentes de la administración autonómica han explicado este lunes en declaraciones a Europa Press que ya se está haciendo cargo de 265 niños migrantes solos, en su inmensa mayoría varones adolescentes de nacionalidad marroquí, más del doble de los 132 en que se ha cifrado su capacidad máxima operativa incluso en situaciones de crisis.
La Ciudad Autónoma ya ha trasladado a Piniers a 36 chicos y durante las próximas semanas prevé hacer lo mismo con un centenar para paliar la sobreocupación del Centro de Realojo Temporal La Esperanza, cuyos bajos pretende vaciar para hacer obras y acondicionarlos como recurso de primera acogida para los futuros recién llegados.
Los alojamientos de Piniers están formados por tres viviendas colectivas que la Fundación SAMU instaló en ese paraje a partir de marzo de 2022. Los inmuebles han sido revisados por técnicos de los departamentos de Sanidad e Industria para validar su estado e idoneidad.
Ceuta ha visto multiplicarse casi por cinco desde el 1 de enero y sobre todo desde principios de febrero el número de menores sin compañía que llega irregularmente a la ciudad autónoma, fundamentalmente a nado arriesgando sus vidas para bordear los espigones fronterizos del Tarajal y Benzú cuando arrecian los temporales y las Fuerzas de Seguridad marroquíes retiran sus embarcaciones de vigilancia del litoral más cercano a la localidad española norteafricana.
El Ejecutivo local que preside Juan Vivas (PP) ha declarado durante las última semanas dos emergencias migratorias para activar la derivación a la península de al menos un centenar de menores.
La Ciudad prevé invertir 7,2 millones de euros de fondos europeos en la construcción de un centro de acogida específicamente diseñado como tal, algo de lo que carece desde que asumió las competencias hace 25 años, sobre los terrenos de la antigua prisión de Los Rosales “con el objetivo de cubrir una necesidad de prestar asistencia social y sanitaria de menores extranjeros no acompañados debido a que la ciudad de Ceuta se encuentra con un fenómeno relativamente reciente de un incremento de la inmigración irregular de este sector de la población”.
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