VALÈNCIA, 22 (EUROPA PRESS)
La Cúpula del Centro Niemeyer de Avilés acoge hasta el próximo 2 de junio la exposición sobre la artista valenciana Juana Francés (Alicante, 1924 – Madrid, 1990), una muestra antológica, producida por el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) que revisa toda su trayectoria y la sitúa como una de las artistas españolas “más importantes” del siglo XX.
La exposición, organizada con motivo del centenario de su nacimiento y que se presentó en 2023 en la sede del IVAM en Alcoi, ofrece una visión “más íntima” de la artista, con la que supera la etiqueta informalista que le ha asignado la historiografía clásica, según ha informado el centro de arte en un comunicado.
Compuesta por casi un centenar de piezas, la muestra profundiza en los distintos fragmentos de su trayectoria buscando poner en valor la figura de Juana Francés, más allá de su pertenencia al grupo El Paso, del que también formaron parte Antonio Saura, Manolo Millares, Rafael Canogar, Luis Feito, Pablo Serrano, Manuel Rivera, Manuel Conde y el asturiano Antonio Suárez.
En la muestra se desmenuzan las huellas documentales trazadas por el archivo personal de Juana Francés y se descubren parcelas inéditas de su trayectoria como su participación en los poblados de Colonización, dirigidos por el arquitecto José Luis Fernández del Amo en los años cincuenta, o su producción de dibujos informalistas realizados entre 1963 y 1979.
La exposición, realizada en colaboración de Acción Cultural Española (AC/E) y comisariada por María Jesús Folch, conservadora del IVAM, constituye la mayor exposición dedicada a esta artista “fundamental” de la plástica española del siglo XX, que se detiene en analizar sus fuentes de inspiración y la influencia que tuvieron sobre su obra el Teatro del Absurdo, la generación del 98, el avance tecnológico e industrial y los viajes interestelares.
MUSEOS Y COLECCIONES PRIVADAS
La exposición reúne piezas procedentes de los cuatro museos y centros de arte españoles donde se conserva su obra: el IVAM, el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) y el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos Pablo Serrano (IAACC), además de otras colecciones privadas, entre las que se encuentran los Herederos Legales de Juana Francés, Candela Álvarez Soldevila, Helena y María Francés o colección Azcona.
Juana Francés desarrolló su actividad artística a partir de la década de 1950, cuando en la España franquista empiezan a aparecer los primeros síntomas de renovación plástica. Tras unos años dedicados a la figuración de corte italianizante, propia del arte de posguerra, en la que desarrolla una iconografía enigmática dominada por el silencio, la autocensura y la incomunicación, practica una abstracción informalista que le lleva a ser uno de los miembros fundadores de El Paso (1957-1960).
Es en este periodo cuando agrega a sus lienzos diferentes texturas, colores sobrios –negros, blancos y tonos tierra– y nuevos materiales tales como las arenas de río. Desde 1963 y durante casi veinte años, produce su serie semifigurativa ‘El hombre y la Ciudad’ para describir un entorno humano angustioso y agobiante producto de la creciente industrialización y del desarrollo económico que se dio en la España urbana tras la aplicación del Plan de Estabilización de 1959.
Posteriormente, en los años ochenta, la artista vuelve a la abstracción, realizando entre 1986 y 1990 (año de su muerte) sus series ‘Fondos Submarinos, Cometas y Escudos’, donde experimentó de nuevo con la materia y el gesto con la intención de traducir al soporte el movimiento, inspirándose en el cosmos o el mundo de las profundidades del mar y utilizando el círculo y el rectángulo como protagonistas.
En una época en la que el arte era todavía una parcela dominada por los hombres, Juana Francés logró que su obra estuviese presente en certámenes e instituciones de gran prestigio como en la exposición ‘Before Picasso, after Miró’ en el Guggenheim Museum de Nueva York (1960); en ‘Modern Spanish Painting’ en la Tate Gallery de Londres (1962); en varias Bienales de Venecia entre 1954 y 1970 o en la XI Bienal de São Paulo (1971). Asimismo, se le dedican muestras monográficas en las Salas de la Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural, en la Biblioteca Nacional, en 1976, o en el Museo de Arte Moderno de la Villa de París, en 1977.
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