MADRID/MÉRIDA, 21 (EUROPA PRESS)
Extremadura ha cerrado el pasado año 2023 con un déficit de 254 millones de euros, equivalente al 1,04 por ciento de su PIB, según el avance de datos de ejecución presupuestaria de las administraciones públicas expuestos este jueves en rueda de prensa por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
El déficit que alcanzó la administración andaluza el pasado año es inferior al que registró en 2022, que fue de 285 millones, equivalente entonces al 1,26 por ciento de su PIB, según los datos del Ministerio de Hacienda consultados por Europa Press.
Además, el dato del déficit extremeño del pasado año es superior al de la media de las comunidades autónomas en 2023, equivalente al -0,91 por ciento del PIB de dichas administraciones, correspondiente a un montante global de 13.254 millones de euros en términos absolutos.
Al igual que Extremadura, otras once comunidades autónomas han registrado déficit al cierre del pasado año; en concreto, Andalucía (-1,13%), Aragón (-0,82%), Castilla-La Mancha (-1,12%), Castilla y León (-0,69%), Cataluña (-1,31%), Galicia (-0,13%), Comunidad de Madrid (-0,74%), Región de Murcia (-2,32%), La Rioja (-0,48%), Comunidad Valenciana (-2,45%) y País Vasco (-0,08%).
En cambio, hay cinco comunidades autónomas que han registrado superávit en 2023; en concreto, Asturias (0,27%), Baleares (0,46%), Canarias (0,41%), Cantabria (0,07%) y Navarra (1,43%).
Los ingresos de las comunidades se han elevado un 5,8 por ciento, hasta los 236.453 millones, mientras que los gastos se han incrementado un 4,6 por ciento, hasta los 249.707 millones. Dentro de los ingresos, la recaudación por impuestos de las comunidades ha subido un 13,4 por ciento, aunque Montero ha advertido de que los tributos propios –como sucesiones y donaciones o patrimonio– han registrado una disminución de recaudación en torno a unos 1.500 millones de euros por, entre otros motivos, las rebajas fiscales llevadas a cabo por las comunidades.
DÉFICIT DEL ESTADO
El déficit del conjunto de las administraciones públicas (AAPP) ha cerrado 2023 en el 3,66 por ciento del PIB, por debajo del dato de 2022 (4,7%), y se ha situado en 53.556 millones de euros, logrando mejorar el objetivo comprometido por el Gobierno con Bruselas (3,9%).
La titular de Hacienda ha puesto en valor que la cifra confirmada este jueves refleja una mejora respecto a las estimaciones realizadas por analistas internacionales y nacionales por cuarto año consecutivo, así como por el propio el Gobierno, que fijó su objetivo para el conjunto del año en el 3,9 por ciento.
Montero ha asegurado, además, que si se descontara el coste fiscal de unos 17.000 millones que en 2023 el Gobierno adoptó para mitigar el impacto de la inflación, el déficit del año pasado habría cerrado en el 2,5 por ciento del PIB. Es decir, el porcentaje de saldo negativo más bajo que se registraba desde los años previos a la crisis financiera que comenzó en el año 2008.
Con todo, la responsable de Hacienda ha puesto en valor que el déficit público se ha reducido en 6,4 puntos desde el máximo que se alcanzó en 2020, tras el estallido de la pandemia. “Esta mejora del saldo fiscal se ha conseguido sin aplicar recorte alguno en los servicios públicos, sino todo lo contrario”, ha subrayado la titular de Hacienda.
De hecho, la ministra de Hacienda ha cifrado el esfuerzo fiscal del Estado para hacer frente a la pandemia y a las consecuencias de la guerra en Ucrania en 120.000 millones de euros, descontando avales y préstamos.
De cara a este ejercicio 2024, el Gobierno mantiene su previsión de que el déficit público baje al 3 por ciento del PIB, cumpliendo con el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea.
Por subsectores, la Administración Central ha vuelto a ser quien más esfuerzos ha realizado en la reducción del déficit, según Montero. En concreto, ha pasado de un déficit del 3,1 por ciento año 2022 al 2,1 por ciento en el año 2023, hasta 30.828 millones de euros, lo que implica mejorar la tasa de referencia prevista (2,9%), asumiendo prácticamente la totalidad de la reducción global del déficit que se produjo en España en 2023.
Dentro de este subsector, los ingresos han crecido un 4,1 por ciento hasta los 289.486 millones de euros, mientras que los gasto se han elevado ligeramente, un 0,4 por ciento, hasta los 320.314 millones. Dentro de los ingresos, la recaudación del Estado por impuestos ha crecido un 5,3 por ciento.
Por el contrario, Montero ha informado de que las comunidades autónomas han rebasado en tres décimas la tasa de referencia comprometida con Bruselas que se fijó en el plan presupuestario (0,6%) y se han desviado al 0,9 por ciento, hasta los 13.254 millones.
En el caso de los ayuntamientos, se ha registrado en 2023 un déficit de 0,09 por ciento, hasta los 1.263 millones de euros, mientras que los Fondos de la Seguridad Social mantienen su déficit en línea con las previsiones y se sitúa en el 0,56 por ciento del PIB, con 8.211 millones de euros.
LOS INGRESOS TRIBUTARIOS CRECEN UN 6,4%
En 2023, los ingresos tributarios han crecido un 6,4 por ciento, hasta los 271.935 millones de euros, mientras que el gasto en consumo se ha incrementado apenas un 3,8 por ciento, gracias a la caída de los precios energéticos por las rebajas en los impuestos especiales.
En general, estos ingresos ligados al gasto han tenido un comportamiento similar al del ejercicio anterior por las reducciones de IVA tanto en alimentación como en energía. De hecho, de no ser por estos cambios normativos, los ingresos habrían contado con 3.342 millones adicionales, lo que habría supuesto un incremento de la recaudación del 7,8 por ciento.
En el detalle de cada uno, los ingresos por IRPF han alcanzado los 120.280 millones, un 9,9 por ciento más, mientras que en el Impuesto sobre Sociedades se han recaudado 35.060 millones de euros, un 9 por ciento más que en 2022.
Este dato muestra que los beneficios empresariales se mantienen a un buen ritmo, al crecer por encima del 15 por ciento, con un aumento notable de los pagos fraccionados. Todo ello en un contexto novedoso por la aplicación del tipo mínimo del 15 por ciento, además de por la nueva normativa para los grupos en lo referido al cálculo de la base imponible.
EL IVA CRECE UN LIGERO 1,6% POR LAS MEDIDAS EXTRAORDINARIAS
En lo que respecta al IVA, los ingresos han crecido un 1,6 por ciento, a pesar de que el gasto sujeto al mismo se ha elevado un 7,4 por ciento, lo que se explica por las rebajas de este impuesto sobre alimentos y energía, que ha provocado una merma recaudatoria de 4.300 millones.
Por su parte, los ingresos por Impuestos Especiales han alcanzado los 20.757 millones de euros, en línea con las previsiones para 2023. Con respecto a 2022, la recaudación ha aumentado en 533 millones, un 2,6 por ciento más.
La mayor recaudación ha sido por hidrocarburos, con más de 12.000 millones, aunque solo ha aumentado un 0,6 por ciento. Le han seguido las labores del tabaco, con más de 6.700 millones, aunque el crecimiento se ha concentrado en las labores distintas de los cigarrillos. En cambio, el consumo de cigarrillos ha disminuido casi un 5 por ciento.
Los ingresos por alcohol han caído un 7,2 por ciento, debido al menor consumo de este tipo de bebidas. No ha ocurrido lo mismo con la cerveza, que se ha mantenido en niveles similares a los de 2022, plásticos no reutilizables o carbón se han situado en cifras cercanas a las previsiones para el ejercicio.
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