BARCELONA, 17 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, refuerza estos días la idea de que la legislatura será larga, después de la aprobación de la ley de amnistía en el Congreso -a la que le queda aun el trámite en el Senado- pese a que acaba de renunciar a presentar los Presupuestos Generales del Estado para este año y eso ha agudizado algunas diferencias en el seno de la coalición entre PSOE y Sumar.
“Nunca hemos negado la complejidad de esta legislatura, pero teníamos muy claro que los únicos que podemos gobernar esa complejidad somos los socialistas al frente del gobierno”, afirmó Sánchez este domingo en la clausura del XV Congreso del PSC en el que abordó la cuestión de la amnistía y los indultos como “herramientas” que asentarán la “convivencia” y la “cohesión social” que permita abordar los “problemas” de la gente y, por ende, la política social.
Gobernar, dijo Sánchez, es “lo que estamos haciendo” pese a “todos estos insultos, insidias, la polarización y un intento burdo por parte de la derecha y la ultraderecha con sus terminales mediáticas de emponzoñar la vida política”.
Los socialistas insisten en alejarse del “ruido”, si bien reconocen que se está llegando a cierto “grado de beligerancia” que consideran que es necesario que “baje” para evitar desafección en la ciudadanía, máxime en este ciclo electoral que se inicio en las pasadas elecciones gallegas -donde registraron su peor resultado en esa comunidad- y que ahora discurrirá por País Vasco (21 abril), Cataluña (12 mayo) y Parlamento Europeo (9 de junio).
Precisamente, los socialistas catalanes, con Salvador Illa a la cabeza, abogan por eludir cuestiones que “dividan” y apuestan por dar “soluciones” a aspectos como la sequía o los servicios públicos. Ven que la “gente está muy harta” y que las recetas de los independentistas no dan “frutos” ni soluciones.
Por eso, en Cataluña confían en llevar un mensaje que suponga “animar” y recuperar el sentimiento de “futuro y progreso” y que haga “recuperar” a esta región después de los diez años que consideran que se han “perdido” por el desafío soberanista, de lo que culpan por igual a ERC y a Junts, pese a los recientes y continuos pactos con uno y otro.
En este sentido, Sánchez reivindicó “lo que practica Salvador Illa aquí en Cataluña, la templanza para hacer política”. “La templanza y un proyecto político definido basado en la creación de empleo, de derechos y también de convivencia”, los tres pilares que aseguran repetidamente que marchan la hoja de ruta del Gobierno de coalición.
Así las cosas, Sánchez afirmó que, “si pensamos en estos últimos seis años, nadie puede discutir el que hoy Cataluña está mucho mejor que en el año 2017 y eso es gracias a un gobierno socialista en España”.
Con esta ecuación proyectó su horizonte y se mostró “convencido de que en 2028 Cataluña estará aún mejor que en 2024 con un gobierno socialista en España y otro gobierno socialista en Cataluña” con Illa “al frente”.
En el Gobierno central son conscientes de que tras el adelanto electoral en Cataluña y la renuncia a los PGE para este ejercicio les tocará ser “ingeniosos” para marcar el paso en estos meses y evitar que el “ruido” se apodere del debate político porque, consideran, que eso les lastra y más en periodo electoral.
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