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Tres personas son juzgadas por retener, golpear y robar el vehículo de un hombre que debía dinero por drogas y prostitución

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SANTANDER, 17 (EUROPA PRESS)

La Audiencia Provincial de Cantabria juzgará este miércoles 20 a tres personas por retener a un hombre, golpearle y sustraerle el vehículo, por unas deudas que había contraído por el consumo de drogas y la contratación de servicios de prostitución en un club de Argoños, para cada uno de los cuales la fiscalía pide 11 años de prisión.

Los acusados son una pareja de 42 y 43 años, vecinos de Noja, y un hombre de 45 residente en Rasines, a los que se les considera presuntos autores un delito de secuestro, extorsión, lesiones, robo con fuerza, sustracción de dos vehículos a motor y pertenencia a grupo organizado.

Los hechos constituyen, a juicio de la fiscalía, un delito de secuestro, otro de lesiones y otro de robo con violencia, merecedores de una condena, para cada uno de los acusados, de 11 años de prisión. Además, piden que indemnicen a la víctima de manera conjunta y solidaria con 1.826 euros.

Según el relato de la fiscalía en su escrito de acusación, el hombre fue interceptado en Noja por los tres acusados, que lo introdujeron en un vehículo y lo llevaron a una estabulación en Ramales de la Victoria.

Allí le retuvieron dos días, en los que estuvo encadenado y sufrió golpes en el cuerpo, mientras le exigían que les pagara unas deudas que había contraído por el consumo de drogas y la contratación de servicios de prostitución en un club de Argoños.

Lograron que les indicara dónde guardaba la cartilla del banco, y cuando uno de los acusados acudió a su domicilio para cogerla, comprobó que solo tenía siete euros.

Entonces, este acusado sustrajo las llaves del vehículo de la víctima y volvió a la estabulación, donde el hombre fue golpeado de nuevo.

Durante todo el tiempo que estuvo retenido, le suministraron sustancias alcohólicas y estupefacientes para que no conociera dónde estaba.

Finalmente, le pusieron en libertad a cambio de que les firmara un documento en el que reconocía que tenía una deuda con los acusados por un valor de 9.000 euros, utilizando su vehículo como garantía de pago.


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