CÁDIZ, 15 (EUROPA PRESS)
La diputada de Cooperación Internacional, Participación Ciudadana y Consumo en la Diputación de Cádiz, Ana Moreno, ha recibido en la Diputación de Cádiz a Antonio Grimaldi, representante del Banco de Alimentos de Cádiz, en un encuentro que ha servido para repasar las líneas de colaboración vigentes entre ambas entidades y explorar nuevas posibilidades que den respuesta a las necesidades de personas en riesgo de vulnerabilidad social en la provincia.
La Diputación aporta una cantidad económica por convenio a esta entidad que en los últimos tres años ha ascendido a 20.000 euros por año, una relación entre ambas que se remonta a años atrás, en concreto a 2004, como ha indicado la Institución Provincial en una nota.
Pese a esta subvención económica, eso no quita que diversos factores ahonden en la necesidad de nuevos recursos para esta entidad, para poder cubrir una demanda cuyo volumen crece “año a año”. De hecho, el actual equipo de Gobierno aprobó una aportación extra de 19.500 euros en el pasado ejercicio por esta razón.
Con esta cantidad la Diputación contribuye a sufragar gastos de alquiler de naves, almacenamiento y distribución de alimentos entre los colectivos más vulnerables de la Provincia de Cádiz lo que hizo ascender la cifra anual a 39.500 euros.
Desde esta entidad social se ha dado traslado a la diputada de la preocupación por el sistema de tarjetas monedero por el que se regirá el reparto de alimentos, según un nuevo modelo establecido por el Gobierno de España dentro de la directiva europea para el FSE+ de Asistencia Material Básica, el programa de provisión de ayuda alimentaria a personas en situación de privación material.
Estos vales o tarjetas monedero se distribuirán entre familias con menores a su cargo por debajo de un umbral de ingresos, lo que puede dejar sin atención a otras colectivos que no responden a estas características, como han advertido.
La diputada se ha comprometido a utilizar las vías institucionales que tiene la Diputación para solicitar que se revise el modelo y que pueda completarse con otras fórmulas que den respuesta a quienes pueden quedarse fuera de esta cobertura básica. Asimismo, se evaluará la posibilidad de que la administración provincial pueda implicarse con alguna medida extraordinaria para buscar una solución a lo que sería “un grave problema para personas en situación de máxima vulnerabilidad”.
El Banco de Alimentos de Cádiz es una asociación sin ánimo de lucro, cuyo objeto social es la intermediación de los excedentes alimentarios de mayoristas del sector y desarrolla una importante labor de distribución, con las debidas garantías sanitarias, de alimentos a comedores, albergues e instituciones de acogida de los sectores más desfavorecidos, como son marginados sin hogar, transeúntes, inmigrantes y mayores, así como parados de larga duración, entre otros perfiles.
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