MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (TS) ha rechazado, por falta de legitimación, el recurso de la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces contra el Real Decreto 633/2023, de 11 de julio, publicado en el BOE del 18 de julio, por el que se revocó, a título póstumo, la Medalla de Oro Laureada al Mérito y al Sacrificio en el Trabajo concedida en 1953 a Francisco Franco Bahamonde.
El tribunal considera, de acuerdo con la Abogacía del Estado, que la Asociación citada carece de legitimación para impugnar el Real Decreto al no apreciarse que tenga un interés legítimo. En todo caso, añade que la demanda estaría condenada al fracaso, pues ninguno de los argumentos esgrimidos por la Asociación habría podido prosperar.
Entre otras razones, según expone la sentencia, porque el artículo 42 de la Ley de Memoria Democrática sobre revocación de condecoraciones otorgadas a personas de la dictadura franquista, y que fue el utilizado por el Real Decreto, era “indudablemente aplicable al presente caso, y, desde luego, no habría sido necesario acreditar en el expediente administrativo que el ‘ciudadano distinguido’ tuvo participación en la insurrección militar de 1936, en la Guerra Civil y en el régimen dictatorial posteriormente instaurado: lo evidente no necesita de demostración alguna”.
También rechaza el tribunal que fuese aprobado por un Gobierno en funciones, ya que el Ejecutivo, de acuerdo al artículo 101 de la Constitución, cesa después de la celebración de elecciones generales y permanece en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno.
“Y en el momento en que se aprobó el acto administrativo impugnado, las Cámaras estaban disueltas y las elecciones generales convocadas para pocos días más tarde; pero ello no comporta, como es obvio, que se tratara de un Gobierno en funciones. Cuestión diferente, sobre la que esta Sala nada tiene que decir, es la oportunidad de adoptar una medida de esta naturaleza cinco días antes de una jornada electoral”, indica la sentencia.
Asimismo, el tribunal subraya que el Real Decreto no tiene contenido imposible, porque la posibilidad de revocar condecoraciones a personas ya fallecidas está expresamente prevista en el citado artículo 42 de la Ley de Memoria Democrática. “Cuál sea la virtualidad o la consecuencia práctica de una medida de este tipo es algo que no corresponde valorar a esta Sala, máxime si se tiene en cuenta que la recurrente ni siquiera ha argumentado que el citado precepto legal sea inconstitucional”, concluyen los magistrados.
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