MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La Policía Nacional detuvo entre este jueves y este viernes a 84 aficionados ultras, miembros de los grupos radicales seguidores de los clubes Real Betis y CA Osasuna, por su presunta participación en los delitos de desórdenes públicos, riña tumultuaria, grupo criminal y lesiones, todo ello con el agravante de actuar con una motivación de odio, en una pelea previa al duelo entre ambos conjuntos del pasado 29 de octubre, según un comunicado.
Las detenciones se produjeron en una operación desarrollada en las ciudades de Sevilla (23), Pamplona (60) y Madrid (1), después de que participaran en el pasado mes de octubre en una pelea multitudinaria antes del Betis-Osasuna. En concreto, fueron arrestados por su presunta participación en los delitos de desórdenes públicos, riña tumultuaria, grupo criminal y lesiones, todo ello con el agravante de actuar con una motivación de odio.
LaLiga, dentro del marco de colaboración habitual con la Policía Nacional, al tener conocimiento de las actuaciones realizadas envió a su equipo legal a Sevilla y Pamplona, donde ya están personados como acusación particular.
Además, el Ministerio Fiscal solicitó medidas cautelares contra estos ultras de prohibición de acceso a recintos deportivos, solicitud a la que la patronal se adhirió, que ha sido desestimada por el juez de Pamplona.
La operación, llevada a cabo por las Brigadas Provinciales de Información de Sevilla, Pamplona y Madrid, fue coordinada por la Comisaría General de Información y contó con el apoyo de la Oficina Nacional de Deportes (OND). Dirigida por el Juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla, se encuentra todavía abierta por lo que no se descartan más detenidos.
Los hechos se produjeron en Sevilla el 29 de octubre del año pasado, horas antes del partido correspondiente a la jornada 11 de la Liga EA Sports, disputado entre el Real Betis y el CA Osasuna, cuando en los prolegómenos del encuentro se produjeron “graves enfrentamientos en los que participaron cerca de un centenar de hinchas”, informó la Policía.
Fue en las inmediaciones del estadio Benito Villamarín, donde miembros de los grupos ultras de Indar Gorri, United Family y Supporters Gol Sur se acometieron “de forma violenta” y “haciendo uso de diversos objetos contundentes, como palos de madera, barras de metal y arrojándose mobiliario urbano”.
A raíz de estos graves incidentes, se inició una compleja investigación para la identificación de todos los implicados en los hechos, lo que ha desembocado en las detenciones llevadas a cabo en Sevilla, Pamplona y Madrid, con el apoyo de las unidades especializadas de seguridad ciudadana.
Esta operación se considera la mayor desarrollada contra los grupos radicales en el contexto ultradeportivo de los últimos años en España. Y es que la Policía lleva varios años alertando del “aumento de los incidentes violentos relacionados con estos grupos ultras”.
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