MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Feministas convocadas por Comisión 8M han recorrido las calles de Madrid con una pancarta en la que han dicho “#SeAcabó” al “patriarcado, genocidios y privilegios” con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se celebra este viernes 8 de marzo. Las participantes han coreado lemas como “no estamos solas, faltan las asesinadas”, “con ropa, sin ropa, mi cuerpo no se toca” o “estamos hasta el culo de tanto machirulo”.
En total han acudido 30.000 mujeres, según la Delegación del Gobierno -500.000 según las convocantes-. Se trata de cifras superiores a las del año pasado, en el caso de la delegación del Gobierno, que cifró la asistencia en 17.000. Las cifras oficiales siguen muy alejadas de los datos cuando la manifestación era unitaria. Las convocantes estimaron en 2022 una asistencia de 700.000 personas, unas 200.000 menos que en 2022.
Entre sus reivindicaciones, claman contra el patriarcado, los genocidios y los privilegios, así como contra el negacionismo de las violencias machistas, el “recorte” de recursos en los centros de atención de violencia de género en la Comunidad de Madrid y la lógica “neoliberal”. Además, destacan que luchan por los derechos de “todas y todes”.
La marcha ha salido pasadas las 19:15 horas desde Atocha, con muchas participantes portando carteles en los que se han podido leer mensajes como “los violadores existieron antes que las minifaldas” o “queremos respeto todo los días del año”.
En primer lugar, ha salido la pancarta de cabecera, sostenida por el bloque no mixto, con colectivos feministas afines de barrios y pueblos; seguida por el bloque de la batucada, formado por unas 500 mujeres; y, por último, el bloque mixto, con la ciudadanía y los partidos políticos.
Este año, al igual que en la manifestación del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Palestina ha estado muy presente en el inicio de la manifestación y se han podido ver banderas y personas que portaban carteles de “alto el fuego”.
GRITOS CONTRA CARMEN CALVO Y AYUSO
La defensa de la Ley Trans también ha estado muy presente en toda la manifestación, con carteles de inclusión, la bandera Trans y cánticos como “el feminismo no es transfobia” o “no hay feminismo sin las hermana trans”. Además, algunas de las asistentes han cargado contra la socialista Carmen Calvo, con gritos de “con Carmen Calvo, no estamos a salvo”.
Igualmente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha centrado parte de los gritos de las asistentes, como “Ayuso criminal” o “Ayuso, machista, Madrid es feminista”.
A esta manifestación ha acudido la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que ha llamado a “reivindicar” en este 8M ante un “problema real, que es la extrema derecha”.
Redondo ha acudido acompañada por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera; la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría; la ministra de Inclusión, Elma Saiz y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; así como la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, que suele acudir a esta manifestación todos los años, y otros cargos del PSOE.
Además, ha asistido la exministra de Igualdad, Irene Montero; la portavoz de Unidas Podemos en el Congreso; la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz; la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego; y la de Sanidad, Mónica García.
“Reivindicar, hay mucho camino por delante. Es fundamental que se sigan dando pasos hacia delante. Hay un problema real, que es la extrema derecha. Sus políticas pretenden retrotraer los derechos de las mujeres a unas posiciones que creíamos haber resuelto, por eso estamos aquí avanzando en derechos”, ha explicado Redondo en declaraciones a los medios antes de dar comienzo la manifestación de la Comisión 8M.
También ha acudido la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego; la de Sanidad, Mónica García, que en lugar de acudir con Sumar, ha asistido con Más Madrid; la exministra Irene Montero; y la portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra.
En declaraciones a los medios antes de comenzar la marcha, la Comisión 8M ha destacado que son el feminismo “del día a día”, el que “construye propuestas que cambian la vida”.
“SE HA AVANZADO MUCHO”
Entre las manifestantes se encontraba Isabel, de 61 años, que ha declarado a Europa Press que “se ha avanzado mucho” y ha llamado a “ser optimistas”. “Nada que ver cómo vivimos ahora a cómo hemos vivido nosotras. Cómo se nos cercenaba cualquier derecho, cómo no teníamos oportunidades de nada, cómo veíamos cuando éramos pequeñas que una mujer no podía abrir una cuenta en un banco sin permiso del marido, no podía comprarse una casa, cómo yo no podía comprar anticonceptivos de ninguna de las maneras”, ha rememorado.
En todo caso, ha lamentado que queda mucho por avanzar en “lo que no se ve”. “En las leyes está todo, pero en la vida no. Eso hay que pelearlo cada día”, ha incidido.
Por su parte, Juan Antonio, de 62 años, ha acudido a la manifestación porque “hay que reivindicar el feminismo todos los días” y porque “hay que seguir luchando”.
En la misma línea se ha mostrado Paula, de 31, que ha señalado que su objetivo en esta manifestación es “reivindicar” sus derechos “como mujer”. ” Se ha hecho bastante, pero queda mucho, mucho, mucho por hacer todavía”, ha proclamado.
Luis, de 58 años, ha acudido con su mujer a manifestarse y ha destacado que las mujeres “se han ganado el derecho a liderar”. “Lo que se ha avanzado es irreversible”, ha afirmado.
“Un hombre está disminuido cuando una mujer no tiene sus derechos. Lo sepa o no lo sepa, sea consciente de ello o no, pero es una realidad. Y cada vez que la dignidad humana de una persona falla, pues la dignidad humana de todos nosotros cae”, ha declarado Carmen, por su parte, de 60 años.
En el manifiesto que la organización ha leído en la Plaza de Colón, han exigido la derogación “inmediata” de la Ley Mordaza que “criminaliza el derecho a la protesta y castiga especialmente a las prostitutas”; la regularización “ya” de las personas migrantes en el Estado español; la derogación de la Ley de Extranjería, que “permite la explotación de cientos de miles de mujeres en trabajos invisibilizados y mal pagados, que les impide el ejercicio de sus derechos y que las deja a merced de todo tipo de violencias, incluyendo la trata”.
También se han referido a las “ideologías de la extrema derecha”, que “amenazan vidas y libertades en todo el mundo”. Además, han criticado el Pacto de Migración y Asilo de la UE, que “impone aún más obstáculos para acceder al procedimiento de asilo y conlleva la vulneración de los derechos humanos, especialmente de las mujeres y las infancias”.
“El feminismo es plural y diverso, defiende la justicia social y la igualdad radical. El feminismo se nutre de las luchas de todas las mujeres: de las mujeres cis y de las mujeres trans; transforma y emancipa desde la diversidad y las circunstancias de cada comunidad, de cada colectiva”, han subrayado.
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