MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El sindicato alemán IG BCE ha mostrado este viernes su rechazo al cierre previsto de cuatro fábricas de neumáticos en Alemania y la consiguiente pérdida de 3.300 puestos de trabajo.
“Todavía se puede ganar mucho dinero con los neumáticos ‘Made in Germany’, aquí se dispone de la mano de obra cualificada y los conocimientos necesarios”, explica el miembro de la junta directiva de IG BCE, Francesco Grioli, a la agencia DPA.
En una declaración impulsada por el sindicato y firmada por 40 miembros de los comités de empresa, los representantes de los trabajadores exigieron que, con el fin de mantener la producción de neumáticos, los fabricantes inviertan en competitividad, modernicen sus plantas y recurran a energías renovables.
A su vez, los firmantes pidieron al Gobierno alemán que garantice unos precios competitivos de la energía y que impida que los neumáticos procedentes de Asia accedan al mercado de la Unión Europea (UE) a precios de competencia desleal (‘dumping’).
“Los políticos deben evitar las desventajas unilaterales de localización en la competencia mundial para evitar daños a la industria nacional del neumático que no hayan sido provocados por ella misma”, comentó Grioli.
Según el sindicato IG BCE, un tercio de las 12 fábricas de neumáticos que quedan en Alemania están amenazadas de cierre.
El fabricante francés Michelin anunció en noviembre el cierre de sus plantas de Karlsruhe y Trier para finales de 2025, así como el cese de la producción de neumáticos nuevos para camiones y productos semiacabados en Homburg (Sarre). Las medidas, que afectan a más de 1.500 puestos de trabajo, se justifican por la competencia de bajo coste de Asia.
Asimismo, la empresa estadounidense Goodyear también tiene previsto interrumpir gradualmente la producción de neumáticos en Fürstenwalde (Brandeburgo) a finales de 2027 y cerrar su planta de Fulda en 2025. Esto afectará a unos 1.800 puestos de trabajo. Continental anunció el cierre de una planta asimismo en Aachen en 2020.
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