El responsable del banco central indica que “no dudarán” en introducir cambios en los criterios de Basilea III de ser necesario
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ha afirmado este jueves que la institución que dirige “no se encuentra lejos” de contar con la confianza necesaria para certificar que la inflación está en una senda sostenida de convergencia con el objetivo de estabilidad de precios del 2%, lo que abriría la puerta a bajar los tipos de interés.
“Ya hemos dicho que no esperaríamos a que la inflación caiga al 2% porque […] la política monetaria opera con retrasos amplios y variables”, ha asegurado Powell en referencia a los riesgos que supondría recortar tipos antes de tiempo sin contar con datos que demuestren que la inflación no repuntaría en consecuencia, o, por el contrario, por el efecto negativo sobre el crecimiento y el empleo derivado de mantener el tono restrictivo más de la cuenta.
En dichas declaraciones, realizadas en su comparecencia semianual ante la Comisión de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado norteamericano, Powell ha insistido que los tipos de interés se encuentran en su pico.
“Si la economía evoluciona en líneas generales como se espera, es probable que en algún momento de este año convenga empezar a reducir la restricción de la política monetaria, pero las perspectivas económicas son inciertas”, ha elaborado.
En cualquier caso, el ‘guardián del dólar’ ha recordado que la Fed siempre evaluará “cuidadosamente” los datos recibidos, la evolución de las perspectivas futuras y el equilibrio de riesgos económicos a la hora de modificar los tipos. El pasado 31 de enero, la Fed decidió mantener por cuarta vez consecutiva la tasa de referencia en el rango objetivo de entre el 5,25% y el 5,5%, en máximos desde enero de 2001.
BASILEA III Y BANCA
En cuanto a las reglas de Basilea III, el presidente de la Fed ha afirmado que es probable que se introduzcan “cambios amplios y materiales” en la propuesta para reescribir los requisitos de capital para los bancos, si bien, de hacerse, será con consenso.
Powell ha indicado que todavía se están examinando los comentarios de las partes afectadas, pero que si acaba siendo necesario que la Fed revise el proyecto regulador, ya sea parcial o totalmente, “no dudarán en hacerlo”. Aun así, ha reclamado paciencia, ya que “llevará un tiempo” y ha estimado más importante “hacer las cosas bien, que hacerlas rápido”.
Los criterios de Basilea III, si se aplican en su formato actual, aumentarían el nivel de capital que los bancos con al menos 100.000 millones de dólares (91.407 millones de euros) en activos estarían obligados a mantener.
Reservar más capital significa que los bancos dispondrían de menos fondos para prestar e inyectar en la economía, pero, en caso de crisis financiera, este mayor colchón facilitaría la supervivencia de las entidades.
La propuesta contempla que los bancos estadounidenses considerados de importancia sistémica mundial tendrían que reservar, de media, un 19% más de capital. Los bancos con más de 250.000 millones de dólares (228.517 millones de euros) en activos que no sean de importancia sistémica verían incrementado en un 10% el mínimo de reserva.
Igualmente, Powell ha manifestado que no se modificarán los requisitos de capital para que tengan en cuenta riesgos climáticos “ni nada por el estilo”, ya que considera que las políticas medioambientales son responsabilidad del poder ejecutivo y legislativo, no de un cuerpo técnico como es la Fed.
De su lado, los préstamos del programa de liquidez de emergencia, conocidos como ‘discount window’, necesitarán homologarse a los estándares tecnológicos actuales y desprenderse del estigma asociado a los mismos para que los bancos que lo necesiten puedan hacer uso de dichos fondos.
Powell también ha hecho un ejercicio de autocrítica y ha reconocido que la actuación supervisora de la Fed durante el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) “no fue lo suficientemente rápida, ni lo suficientemente efectiva”. Por este motivo, ha anunciado que se está trabajando en una nueva guía supervisora y de buenas prácticas que refuerce su respuesta ante crisis futuras.
RIESGOS INMOBILIARIOS Y EVOLUCIÓN MACRO
Sobre los riesgos para la banca desde el sector inmobiliario comercial, Powell ha explicado que no suponen “un problema de primer orden” para los grandes bancos, sino para las entidades pequeñas y de tamaño intermedio.
Este sector se ha visto afectado por la consolidación del teletrabajo tras la pandemia, lo que se ha traducido en unas tasas de oficinas vacías que podrían, potencialmente, comprometer en los próximos años la devolución de los créditos contraídos por los arrendadores.
Por lo demás, el responsable de la Fed ha indicado que la economía está creciendo a “un ritmo saludable, sostenible, sólido y vigoroso”, algo que coincide con mercado laboral “muy fuerte y bastante ajustado” y una inflación que, aunque ha registrado “caídas muy grandes”, aún permanece en niveles elevados.
En resumen, la economía estadounidense se encuentra en “mejor forma” que cualquiera de sus pares del mundo desarrollado. Las proyecciones avanzadas en diciembre por los funcionarios de la Fed anticipaban un crecimiento del PIB del 1,4% en términos anualizados.
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