BILBAO, 5 (EUROPA PRESS)
Activistas de México y Guatemala en defensa de la naturaleza han denunciado este martes en Bilbao el “modelo extractivista depredador” que “violenta comunidades y el entorno natural”. Junto a ellas, las ONGD Alboan y Entreculturas han destacado su intención de “visibilizar a las mujeres que están en primera línea en la lucha contra la injusticia y la desigualdad” con su campaña ‘Somos Amazonía’.
Según Alboan, en 2022 “la violencia contra las personas defensoras de la naturaleza se cobró 177 víctimas”, una cada dos días, y más de la mitad de los asesinatos se produjeron en Colombia, Brasil, México y Honduras.
En vísperas del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, defensoras de la naturaleza y de los pueblos indígenas procedentes de México y Guatemala han comparecido este martes en Bilbao para denunciar las vulneraciones de estos derechos.
Leticia Hernández, indígena Náhuatl de Veracruz (México) y Matilda Noriega, defensora guatemalteca de los Derechos Humanos y del territorio, han ofrecido una rueda de prensa acompañadas por Sara Diego, del Área de Incidencia Política de la ONGD Alboan.
Hernández, comunicadora en la emisora radio comunitaria Radio Huayacocotla, ha abordado “la realidad de abusos y violencia” que sufren las comunidades indígenas en el Estado de Veracruz “a causa de la actividad de empresas mineras, con la connivencia o complicidad directa del Estado mexicano”.
A su juicio, “el principal problema, que se suma al cambio climático, es la extracción de oro, cobre, manganeso y otros minerales”. “Debido a estos megaproyectos, de acuerdo a esta forma de explotar, ha aumentado la contaminación y escasez de agua que afecta a la salud de la población y se acelera la desintegración de las comunidades, el despojo de sus territorios y la pérdida de sus costumbres y tradiciones”, ha manifestado. En su opinión, “ser defensora del territorio o de la casa común es una lucha de resistencia y una actividad de riesgo extremo”.
Tal y como ha explicado, según el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), el gobierno mexicano en sus diferentes niveles fue “el primer responsable de las 582 agresiones que, tan sólo en 2022, se cometieron contra defensores de la tierra y los derechos ambientales”. En 2023, ha añadido “24 personas defensoras de la tierra fueron asesinadas”.
GUATEMALA
Mientras, Matilda Noriega ha afirmado que, en Guatemala, “las áreas más gravemente afectadas por la deforestación son el Parque Nacional Laguna del Tigre y el Parque Nacional Sierra del Lacandón”.
La reserva de la Biosfera Maya se extiende por 2.602 kilómetros cuadrados y está dividida en diferentes parques y corredores biológicos. La parte oeste “se ha visto afectada por la ganadería ilegal y por la expansión de asentamientos informales, la mayoría de veces con vínculos con el crimen organizado”.
Noriega ha añadido que los pueblos originarios “se han movilizado en contra de cada proyecto implementado de manera inconsulta, desde trincheras comunitarias en los territorios expoliados, buscando el diálogo que muchos gobiernos han negado y quebrantado”.
“Desde demandas para el cumplimiento de sus derechos, exigiendo instituciones y marcos normativos más eficientes para que se respeten las formas comunales de administración de las tierras, los bienes naturales, hasta el pluralismo en la justicia, la salud y la educación”, ha añadido.
A juicio de la defensora guatemalteca de los Derechos Humanos, los Pueblos Originarios y del Territorio muestran “que es posible una olítica que sirva para el bien común, que ejercita el poder entre las personas y las comunidades, que dialoga y consensúa”.
“El derecho a la información es fundamental para conocer las amenazas que puede haber sobre un territorio. Es la base para poder tener acceso a justicia y fundamentar la defensa en contra de posibles afectaciones”, ha recordado.
MODELO ECONÓMICO
Por su parte, la representante de Alboan Sara Diego ha señalado que “el modelo económico imperante los países ricos en recursos naturales y biodiversos como México, Guatemala, o la región panamazónica, son vistos como una despensa inagotable por parte de gobiernos internacionales y empresas transnacionales”.
“Denunciamos que las demandas de los mercados internacionales han acelerado la destrucción de los territorios y las vidas de las personas que los habitan y cómo estas dinámicas tienen un impacto diferenciado en las mujeres”, ha agregado.
Para Diego, el ecofeminismo “señala que esa búsqueda constante del beneficio económico se da a costa de los bienes de la naturaleza y de la vida”. “Un sistema socioeconómico insostenible que genera exclusión, desigualdades, que explota el medioambiente y que invisibiliza los aportes fundamentales que tanto la naturaleza como las mujeres ofrecen a la sostenibilidad de la vida; hablaríamos de un conflicto estructural, el conflicto capitalvida”, ha apuntado.
En este aspecto, ha defendido que Alboan y Entreculturas pretende “aportar a la creación y al fortalecimiento de alianzas para atender las miradas y las demandas de diversos territorios, culturas e identidades”.
- Te recomendamos -
