MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La Copa de la Reina de fútbol arrancará este miércoles su tramo final con el inicio de las semifinales de la competición, una muy igualada entre el Atlético de Madrid y la Real Sociedad, y otra no tanto entre el Athletic Club y el FC Barcelona, que además tendrá la vuelta en el Johan Cruyff.
En Alcalá de Henares se verán las caras este miércoles (19.00 horas) el Atlético de Madrid y la Real Sociedad, una semifinal sin un favorito claro y que mide al actual campeón y verdugo del Real Madrid en los cuartos de final, ante el campeón de 2019 y que dejó fuera en la anterior ronda al Levante UD, al que batió a domicilio.
El equipo colchonero y el realista saben que tienen ante sí una buena oportunidad de pelear por un título, algo a lo que ha estado más acostumbrado el primero en los últimos años y que intentará aparcar sus dudas para viajar a San Sebastián con algo de tranquilidad. Será un duelo con sabor a revancha, la rojiblanca por la final perdida en 2019 que le privó del doblete y la ‘txuri-urdin’ por la derrota en cuartos de 2021 y en octavos de 2023, ambas en casa y a un sólo partido.
El Atlético de Madrid no lleva un positivo 2024, donde sus únicas alegrías, sin embargo, han sido en el torneo del k.o donde solventó con victoria sus dos eliminatorias, ante el Deportivo Alavés (1-2) y el Real Madrid (2-1), mientras que en Liga F arrastra cinco encuentros consecutivos sin ganar.
El equipo que entrena Manolo Cano espera que el parón internacional, aunque ha sufrido el éxodo de casi una decena de futbolistas, le haya servido para volver con más fuerza a la competición después de, al igual que la Real Sociedad, lleve más de dos semanas sin competir desde que cayese en el Johan Cruyff por 2-0.
Y dentro de esa racha negativa que está atravesando el campeón de la Copa de la Reina, la Real Sociedad también fue protagonista, al igualar (1-1) el pasado mes de enero en su visita a Alcalá de Henares. El conjunto ‘txuri-urdin’ no está demasiado cerca de la parte alta de la clasificación de la Liga F porque en 2024 tampoco ha terminado de estar demasiado regular, pero que afronta con ilusión este reto copero antes de recibir el domingo al FC Barcelona.
El equipo que dirige Natalia Arroyo también ha tenido sus mayores alegrías en esta temporada en el torneo del k.o y llega a este primer choque después de dos empates seguidos ante conjuntos de la parte baja de la tabla como el Granada y Villarreal, aunque no pierde desde que lo hiciese el pasado 18 de noviembre ante el Sevilla (1-2). La Real tratará de aprovechar el peligro arriba que tiene Synne Jensen y Sanni Franssi.
EL FC BARCELONA QUIERE SENTENCIAR EN SAN MAMÉS
Por su parte, la otra semifinal de la Copa de la Reina dará comienzo el jueves en San Mamés (19.00 horas) donde se verán las caras un Athletic Club y el FC Barcelona, con claro favoritismo del conjunto blaugrana que tratará de cerrar el pase a la final sin esperar a la vuelta.
El conjunto vizcaíno, por segundo año consecutivo entre los cuatro mejores de la competición, se aferrará al apoyo de su público para competir lo máximo posible ante un rival con ganas de volver a conquistar un título que el año pasado se le escapó ‘en los despachos’ por la alineación indebida de Geyse Ferreira.
El equipo que entrena David Aznar, que no juega la final copera desde que la perdiese precisamente contra el Barça en 2014, no pudo contener al conjunto blaugrana en su último choque liguero de finales de noviembre, donde cayó por 0-4, y sabe que deberá realizar un excelso ejercicio de resistencia para darle toda la emoción posible al cruce.
Enfrente, un FC Barcelona que lleva una campaña de nuevo impecable pese a los tropiezos en forma de empate ante el Benfica (4-4) en la Liga de Campeones y ante el Levante en Liga F y en casa (1-1) que le han dado un poco de ‘terrenal’ al equipo que dirige Jonatan Giráldez.
El técnico gallego tuvo que vivir la marcha de muchas internacionales durante el parón, pero ha tenido tiempo para que todas esas piezas puedan descansar. El partido, además, podría traer la vuelta de Alexia Putellas tras casi cuatro meses de baja después de que la centrocampista afinase la puesta a punto de la recuperación de su última operación de rodilla con la selección española, con la que entrenó con normalidad, pese a no disputar ningún minuto.
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