MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) ha pedido “cambiar el abordaje” de la infertilidad para incluirla dentro de las políticas de salud pública, en lugar de “relegarla” a un “problema propio de la esfera privada”, según se recoge en el ‘Consenso español sobre natalidad y salud reproductiva’, que se ha presentado este lunes en el Senado.
“La maternidad sigue siendo algo privado, cuando se trata de una cuestión pública”, ha recalcado Luis Ayuso Sánchez, catedrático de Sociología en la Universidad de Málaga y presidente del grupo de Sociología de la Familia Federación Española de Sociología (FES).
En menos de 50 años, el número de hijos por mujer en España se ha reducido a la mitad, pasado de 2,77 en 1975 a 1,19 en 2021. Por tanto, España es el penúltimo país a nivel europeo en cuanto a tasa de nacimientos vivos, solo por detrás de Malta.
La reducción del número de hijos va de la mano de la postergación de la edad de la primera maternidad, pues la edad media en que las mujeres tienen su primer hijo ha pasado de 25,25 años en 1975 a 32,6 en 2022, y los nacimientos entre madres de 40 o más años ha ascendido en un 38 por ciento en 10 años. Estos datos explican que España sea uno de los países que registran una mayor diferencia entre el número de hijos que se desean y los que finalmente se tienen.
Tal y como ha explicado Ayuso, hay diferentes “razones estructurales” que explican el “hundimiento” de la fertilidad. Entre ellas, destacan “la edad de emancipación tardía, las dificultades acceso a la vivienda y la tasa de desempleo juvenil, de las más altas de Europa”. Otra de las causas que ha esgrimido Ayuso tiene que ver con la “dificultad” actual para “encontrar parejas estables”.
“El resultado de todo ello es el retraso de la edad a la que se tiene el primer hijo. Si el primero se tiene por encima de los 35 años, solo se tiene un hijo”, ha destacado. Además, ha lamentado que la falta de conciliación también influye en este retraso en la maternidad, ya que todavía “recae sobre ellas” el peso de la crianza.
Así, a más edad, más problemas de esterilidad e infertilidad, lo que implica la necesidad de recurrir a técnicas de reproducción asistida (TRHA). A pesar de que los crecientes problemas de esterilidad que afectan a entre el 15 y el 20 por ciento de la población española, la SEF advierte de que “aún existe mucho desconocimiento, estigma y falta de atención mediática y política”.
LA FERTILIDAD SE VA REDUCIENDO, SOBRE TODO A PARTIR DE LOS 35
Al nacer, las mujeres ya disponen de todos los óvulos con los que van a contar a lo largo de su vida, y a medida que van envejeciendo, la fertilidad femenina va descendiendo, especialmente a partir de los 35 años.
Alrededor de los 37 años, el 90 por ciento de sus óvulos han desaparecido o son de mala calidad. Los hombres, por su parte, producen esperma de manera continuada desde la pubertad hasta que mueren, sin embargo, la calidad de su semen desciende con la edad.
Por todo ello, desde la SEF han insistido en que “la fertilidad es edadista”, pero es un dato que aún se desconoce. Las mujeres menores de 30 años tienen un 20 por ciento de posibilidades de quedarse embarazadas cada mes, pero este porcentaje cae hasta un 5 por ciento a los 40 años. Además, si los hombres tienen 45 años o más, aumentan las posibilidades de sufrir un aborto natural y de que su descendencia nazca con ciertas condiciones como autismo.
PLAN INTEGRAL DE FERTILIDAD
Para ello, esta sociedad científica reclama un Plan Integral de Fertilidad con el que introducir en el Sistema Nacional de Salud (SNS) la consulta de fertilidad y los programas de detección precoz de potenciales problemas de esterilidad, especialmente ante la presencia de patologías que puedan afectar a la capacidad reproductiva (endometriosis y procesos oncológicos, entre otros).
La SEF también ha pedido mejorar la atención sanitaria a la infertilidad mediante el aumento de los recursos disponibles en el sistema y desarrollando un modelo de colaboración público-privada eficaz “que apueste por la equidad y el impulso de la innovación en este ámbito”.
Asimismo, reclaman “facilitar, normalizar y estandarizar” los criterios de acceso a los procesos de reproducción asistida y los tratamientos de preservación de la fertilidad como acompañamiento terapéutico necesario para las mujeres con problemas para concebir.
En relación con ello, piden promover una educación sexual integral que forme especialmente a los más jóvenes en materia de salud reproductiva y concepción.
En el plano laboral, instan a impulsar medidas de apoyo a la conciliación, tanto de las madres como de las mujeres en búsqueda de embarazo que se encuentran en tratamiento, “promoviendo un acompañamiento real de la sociedad a la mujer”.
Por su parte, la doctora Dolors Manau, ginecóloga y jefa de Servicio de la Unidad de Reproducción Humana Asistida del Hospital Clínic de Barcelona y Vocal de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), ha pedido la implantación de estas políticas porque “en los centros públicos hay listas de espera sangrientas, y las mujeres envejecen esperando”.
Por otro lado, en el ámbito de la formación, la ginecóloga ha pedido la puesta en marcha de campañas informativas de prevención de infertilidad a través de la promoción de estilos de vida saludables. “Se ha de conocer que un sobrepeso, una obesidad o un estilo de vida no sano, o un exceso de ejercicio, son factores que pueden impactar en los resultados de la fertilidad”, ha apuntado la especialista.
Durante la presentación del informe, también han estado presentes representantes políticos. Por su parte, el senador del PP José Manuel Hernando, ha llamado a “superar el prejuicio de que se madre es algo íntimo”. Por otro lado, la diputada del PSOE Carmen Castilla, ha recalcado que se trata de “un problema de salud pública y de sostenibilidad del sistema”. “Los derechos sociales y reproductivos son derechos humanos”, ha proclamado, para urgir a “hacer algo ya” porque “es tarde”.
En cuanto a los expertos reunidos en el encuentro, la presidenta de la Asociación de Pacientes Red Nacional de Infértiles, Helena Fernández, ha lamentado que “la sociedad sigue sin saber qué es la fertilidad” y que desconoce que afecta a los hombres por igual.
Por otro lado, tanto la matrona Elena Palacios como la ginecóloga Corazón Hernández han lamentado que hay mujeres que “no conocen adecuadamente su ciclo”. “Hay que llegar a los adolescentes. No solo enseñarles a no quedarse embarazadas. También hay que trabajar en que las mujeres conozcan su ciclo reproductivo y cuánto tiempo dura esa reproducción activa. Estamos hartos de oír en las consultas la frase de: ‘Si a mí me hubieran contado esto antes…”, ha comentado Hernández.
BENEFICIOS DE LA DIETA MEDITERRÁNEA EN LA FERTILIDAD
Por último, la nutricionista Mercedes López-Pardo ha hecho hincapié en la importancia de la dieta mediterránea para prevenir los problemas en la fecundidad. “Es una dieta moderada en sus cantidades y que tiene además adosado el hacer ejercicio físico. El elemento que la caracteriza es el aceite de oliva virgen extra, que tiene antioxidantes positivos para la fertilidad”, ha señalado.
La dieta mediterránea es rica en frutas, verduras, frutos rojos, cereales integrales, pescado azul y lácteos de calidad, que aportan calcio y vitamina D. En este punto, la nutricionista ha alertado sobre ciertas bebidas vegetales, pues, en hombres, “parece que la soja afecta negativamente a la calidad y cantidad de esperma”.
También ha advertido de que tanto la cafeína como el alcohol afectan a la fertilidad. “La cafeína no es problema, pero lo grave es el abuso de ella”, ha señalado, recordando que se pueden tomar hasta dos cafés al día; si bien a partir del sexto puede afectar a la fertilidad.
- Te recomendamos -