Especialistas se reúnen en València en el III Encuentro de Prevención, Intervención y Postvención Conducta Suicida
VALÈNCIA, 1 (EUROPA PRESS)
El psicólogo clínico especialista en conducta suicida Miguel Guerrero ha defendido la publicación de mensajes de “esperanza y recuperación” y ha llamado a la participación en redes sociales de los profesionales y especialistas en esta materia para proporcionar información “segura, sensible y basada en la evidencia”. “El suicidio se puede prevenir y evitar. Existe ayuda disponible, las intervenciones tienen éxito y la recuperación es posible”, ha subrayado.
Este es el llamamiento que ha realizado Guerrero, que es coordinador del área de salud mental del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, en el III Encuentro de Prevención, Intervención y Postvención Conducta Suicida, que se está celebrando este viernes en la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación de la Universitat de València, organizada por la Asociación de Profesionales en Prevención y Posvención del Suicidio (Papageno), La Niña Amarilla y con la colaboración de la Fundación Cañada Blanch, la institución académica, Generalitat y Ayuntamiento.
Guerrero ha ofrecido una conferencia sobre las comunicación del suicidio en redes sociales y sobre su prevención en estos espacios. El experto ha señalado que en redes existen “muchos contenidos positivos”, pero que “los negativos son más visibles”. “Tienen más seguimiento los tuits que llevan a polémica”, ha lamentado, mientras que los “impactos de esperanza los sigue muy poca gente”.
El psicólogo ha subrayado que existen tanto riesgos como beneficios respecto a la comunicación de este tipo de conductas en redes sociales. Si bien existen ‘fake news’ y “malinformación” y se hacen virales “contenidos peligrosos”, también las redes pueden reducir el aislamiento y se pueden utilizar para detectar personas que están en situación de riesgo.
Por ello, ha abogado porque los profesionales de salud deban “salir a las redes” y “ocupar el espacio” para que “no lo ocupen ellos”, en referencia a quienes publican mensajes peligrosos. En este sentido, ha subrayado la existencia del ciberacoso y la venta de fármacos ilegales así como la información sobre métodos para cometer suicidio en internet.
Sin embargo, ha señalado que a través de ‘X’ (la antigua Twitter) se pueden analizar patrones de conducta y pueden realizarse “estudios longitudinales baratos” basados en el ‘big data’ y utilizando el aprendizaje automático. Como ejemplo, ha indicado que en las personas que se encuentran en situación de riesgo se han observado patrones como mensajes con sentimientos de lloro o llanto, pocos seguidores e interacciones y más tiempo entre publicaciones.
Guerrero ha advertido, no obstante, que “sabemos menos de lo que nos gustaría y menos de lo que creemos que sabemos”. También ha destacado que sobre el suicidio ha sucedido un “efecto péndulo” en el que se ha pasado del “silencio social, mediático y político” a una “sobreexposición” en medios y redes y se ha preguntado si “es un cambio cultural o una moda que en cuatro, cinco o siete años ya no tenga relevancia”.
PONE EN VALOR LOS DIVULGADORES CIENTÍFICOS
El psicólogo también ha subrayado el papel de los divulgadores científicos en redes, de quienes ha considerado que deben ofrecer confianza, seguridad, identidad, reputación, reciprocidad o transparencia pero ha subrayado que estos no deben ser ni “repetidores de información sin verificar, ni líderes de opinión, ni influencers”.
De hecho, sobre estos últimos ha subrayado que su objetivo es promover productos o un determinado estilo de vida como forma de promoción personal o de ganar influencia y ha remarcado que “no se puede y no se debería utilizar el drama para ganar notoriedad, influencia, prestigio o fama”.
También ha recomendado, a cualquier usuario, a “no publicar contenidos que puedan provocar estigma”. Por ejemplo, ha propuesto hacerse preguntas antes de publicar algo al respecto, como el por qué, el para qué y el cómo se va a escribir. También ha recomendado preguntarse cómo se sentirá tras publicarlo, qué se espera lograr, quién va a ver el contenido o cómo lo recibirá su entorno, entre otras.
Igualmente, ha subrayado que los testimonios personales “no son evidencia”. De hecho, ha considerado que hay un “peligro letal” en redes, que es el de “desalentar a utilizar los servicios públicos” por haber tenido una mala experiencia en ellos.
“Estás bloqueando la prevención de la ayuda”, ha remarcado y ha señalado que, aunque existan “situaciones deshumanizadoras” en el sistema sanitario, la experiencia de una persona puede ser “totalmente diferente a la de otras”.
Y para personas que se encuentren en situación de riesgo, ha recomendado evitar las redes sociales en momentos de crisis. Pese a que ha señalado que se dan casos de personas que leen mensajes positivos en estos momentos y que les ayuda a decidir vivir, también puede darse el caso contrario. Por ello, aboga por reducir su uso en estos momentos.
“ASUNTO SOCIAL URGENTE Y PRIORITARIO”
En la presentación de la jornada ha participado la vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Susana Camarero, que ha subrayado que el suicidio es un “asunto social urgente y prioritario” y que requiere de “atención y acción colectiva” al ser un “tema profundamente complejo y delicado que afecta a muchas personas, familias y a la sociedad en su conjunto”.
Camarero ha recordado que en 2022, último año del que se tienen datos, se suicidaron en España 4.097 personas de las que 87 eran niños y adolescentes, un dato “absolutamente escalofriante”. “El suicidio es la primera causa de muerte infantil”, ha subrayado la vicepresidenta.
Por ello, ha insistido en que queda “mucho camino por recorrer” pero ha considerado que es “urgente tomar cartas en el asunto” ya que “las conductas suicidas pueden y deben tratarse, atenderse y prevenirse”. “No es un signo de debilidad comunicar cuando alguien no se encuentra bien”, ha manifestado.
Camarero ha detallado que el Consell creó una comisión interdepartamental entre Sanidad, Educación y Servicios Sociales que aprobó hace algunos meses el Plan de Salud Mental de la Comunitat Valenciana 2024-2027, que “tiene como objetivo prioritario, entre otras líneas estratégicas, la prevención del suicidio, tanto desde el punto de vista de la salud como desde el punto de vista de los servicios sociales y de la educación”.
También ha señalado que Sanidad está trabajando en un protocolo contra el suicidio pero ha insistido en la necesidad de llegar a los centros educativos para trabajar con los más jóvenes y adolescentes. “Creemos que esto no es un problema de las personas, no es de las familias donde hay esta problemática, sino que es un problema social y por lo tanto los poderes públicos tenemos que en coordinación estar trabajando para esta línea”, ha añadido.
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