VALÈNCIA, 23 (EUROPA PRESS)
Una escuela de Educación Infantil del barrio valenciano de Campanar se ha convertido a la vez en un espacio de dolor –ya que una de las familias fallecidas era usuaria de esta guardería–, pero también de solidaridad, al habilitar un punto para recoger pañales, potitos, juguetes y otros artículos para los menores afectados por el incendio.
El drama provocado por el voraz fuego que este jueves calcinó un edificio de viviendas ha impactado de lleno en la Escola Infantil Sant Pau, cuya fachada luce un crespón negro como muestra de dolor y duelo.
A las puertas de la ‘escoleta’, que se encuentra a unos pocos metros del bloque devastado, se han vivido durante todo el día momentos de emoción, así como un trasiego de vecinos que se han acercado hasta las instalaciones para ofrecer su ayuda.
Este mismo sentimiento de solidaridad inunda la sede de la comisión fallera Maestro Rodrigo-General Avilés, que también ha organizado una recogida de material para las familias afectadas.
Los vecinos del barrio de Campanar han respondido de forma “espectacular” a la convocatoria con ropa, productos de higiene o comida para mascotas.
Desde las 9.30 horas y de forma interrumpida, cerca de 100 comisionados han recibido y clasificado las donaciones para hacerlas llegar al Ayuntamiento a través de un camión y cuatro furgonetas facilitadas por empresas de transporte que han salido del casal fallero “completamente llenas de cajas”, han comentado a Europa Press fuentes de la comisión.
FAMILIAS QUE LO HAN PERDIDO “ABSOLUTAMENTE TODO”
A esta agrupación pertenecen cinco familias que han perdido “absolutamente todo” en el incendio de sus casas, pero que se encuentran a salvo.
Todas estas iniciativas se suman a las que se iniciaron en la noche del jueves, cuando de forma espontánea los vecinos de la zona se acercaron hasta el local de la asociación Valientes para hacer entrega de ropa, mantas y bocadillos en las horas posteriores al inicio de las llamas.
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