PALMA, 22 (EUROPA PRESS)
El conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, ha justificado la reestructuración del departamento que dirige al constatar, en estos meses de legislatura, la “situación tan lamentable” de algunos centros y, en definitiva, “por la pésima herencia que dejó el Govern de Armengol”.
Así lo ha argumentado este jueves el responsable del ramo educativo en Baleares, en el marco de su comparecencia en la Comisión de Educación del Parlament para explicar los cambios en la estructura de la Conselleria que incluyen, entre otros, elevar a dirección general la gestión de los centros concertados y la creación de una Secretaría Autonómica de Desarrollo Educativo.
“Sobre el camino se aprende caminando por su senda. La primera estructura tenía la intención de empezar a caminar para comprobar cómo iban las cosas, porque no trabajamos en la improvisación, analizamos y tomamos las decisiones”, ha indicado el conseller.
Al respecto, ha asegurado que estos últimos meses han comprobado que la disposición de la Conselleria como estaba concebida en la anterior legislatura “no era la adecuada para los retos a enfrentar”.
“El cambio vino motivado especialmente cuando empecé las visitas a los centros, encontrando una situación lamentable; fue entonces cuando nos propusimos hacer cambios”, ha añadido, sentenciando también que “en los últimos años los centros habían estado abandonados y una gran mayoría reclamaba mejoras”.
Por tanto, ha aclarado, “todo este giro es para hacer frente al abandono de las necesidades de los centros en los últimos años y para centrar nuestros esfuerzos en muchas necesidades que se habían dejado de lado en los últimos años”.
Los cambios pasan por la Secretaría Autonómica de Desarrollo Educativo, que dirige Mateu Suñer, y que aglutina las direcciones generales de Planificación y Gestión Educativas, la de Formación Profesional y Ordenación Educativa, y la de Primera Infancia, Atención a la Diversidad y Mejora Educativa.
Además, Suñer sigue al frente de la gerencia del Instituto Balear de Infraestructuras y Servicios Educativos (Ibisec), por lo que, entre sus competencias, sigue la coordinación de la mejora de las infraestructuras educativas, además de la ordenación y gestión del transporte escolar, la digitalización, la gestión de becas y ayudas en el ámbito educativo no universitario, o la gestión, seguimiento y justificación de las ayudas procedentes de fondos europeos.
Las direcciones generales de Universidades y Enseñanzas Artísticas Superiores y la de Personal Docente y Centros Concertados han quedado directamente bajo la responsabilidad del conseller.
“Crear hoy un departamento de estas características no es ni un gasto más ni nada que la oposición me pueda reprochar”, ha insistido Vera, quien también ha puesto en valor el papel de la educación concertada, que “la izquierda siempre ha dejado abandonada”.
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