ALICANTE, 20 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte, Vicente Barrera, ha alertado de la situación de “inseguridad” en la zona norte de Alicante, para lo que ha afirmado que “uno de los factores decisivos” es la “inmigración y okupación de viviendas”. Por ello, ha prometido inversiones del Consell en estos barrios.
Así se ha expresado este martes el vicepresidente primero en declaraciones a los medios de comunicación en Alicante, tras reunirse con representantes de asociaciones vecinales del Distrito 2 de Alicante, para tratar sobre los problemas de inseguridad de la zona norte.
“No existe libertad sin seguridad. Hemos venido a enterarnos del grave problema que todos estos barrios sufren en cuanto a la inmigración ilegal, a la ocupación de viviendas y otros muchos más problemas”, ha sostenido, al tiempo que ha afirmado que la ocupación y la inmigración son “factores decisivos”, por lo que ha abogado por combatirlos.
En este sentido, ha acusado al Gobierno central de “alimentar y fomentar la inmigración ilegal”, a su juicio con la colaboración “de empresas o de asociaciones de tráfico humano que se aprovechan de las desgracias de seres humanos”. “Solamente en enero, estamos por encima de 8.000 personas que han venido ilegalmente a este país, que es una cifra seis veces mayor que en enero del año pasado”, ha sostenido.
En cuanto a la solución a la inmigración ilegal y a la ocupación, Barrera ha señalado que es “bien compleja”, puesto que depende del Ejecutivo central, por lo que cree que “la primera solución es tirar al Gobierno central, que es parte del problema”.
Preguntado sobre las cifras de ocupación, Barrera ha indicado que no disponen de esos datos, pero ha sostenido que desde Vox –su formación política– quieren “tolerancia cero ante la ocupación ilegal”.
Respecto a las propuestas desde la Generalitat, el vicepresidente segundo ha indicado que ha propuesto inversiones en los barrios de la zona norte, puesto que “el entorno está muy deteriorado en cuanto a falta de inversiones, falta de comunicaciones de transportes públicos, etcétera”. Por ello, se ha comprometido a trasladar a Mazón esta propuesta y las peticiones de los vecinos.
“Para que, en la medida de nuestras posibilidades, sea una acción prioritaria el poder invertir en todos estos barrios que, aunque no podamos arreglar la inmigración ilegal, aunque no podamos arreglar la ocupación ilegal, sí podamos empezar a invertir y anticiparnos para cuando estos problemas los podamos solucionar desde el Gobierno central, ya estén en marcha aquí una serie de medidas de ayuda a las infraestructuras, a la limpieza y a la seguridad de los barrios”, ha especificado.
Asimismo, también ha apostado por aumentar las dotaciones policiales, que a su juicio cuentan con “una falta de medios absoluta, materiales y humanos”. “Están muy bien las palabras buenistas, pero lo que tenemos es que abordar la realidad e implantar las medidas para que situaciones como las de Barbate no se puedan volver a repetir”, ha aseverado.
Por otro lado, en cuanto a las peticiones al Ayuntamiento de Alicante, ha reclamado “una atención especial a los barrios más necesitados”. “Estamos como instituciones públicas obligados a ayudar a todo el mundo, pero especialmente a los más necesitados y creemos que los barrios de la zona norte de Alicante son los más necesitados”, ha zanjado.
“CORRECCIONES” A LA POLICÍA DE BARRIO
Por su parte, a la reunión con las asociaciones vecinales se ha incorporado, de manera tardía puesto que no estaba convocado, el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante, Julio Calero, quien ha defendido las actuaciones del consistorio, con iniciativas como el servicio de Policía de Barrio, para que “la convivencia pueda continuar en unos niveles óptimos”.
“Estamos trabajándolo, ahora vamos a hacer una serie de correcciones en el servicio de Policía de Barrio para aumentar aquí en la zona más presencia. El Ayuntamiento no ha dejado de trabajar nunca en este barrio y es una de las zonas donde más se implementan todos los servicios”, ha sostenido.
Asimismo, ha admitido que pese a los diferentes planes en la zona norte, los vecinos siguen transmitiendo sensación de “inseguridad”, lo que hace que esta zona sea “de las que más implicación tiene el Ayuntamiento”.
LOS VECINOS RECLAMAN INVERSIONES
Por parte de las asociaciones vecinales, el presidente de la Junta de Distrito 2 y miembro de la Asociación de Vecinos de Juan XXIII, Francisco Camacho, ha lamentado que en la zona norte “está todo hecho una ruina” y considera que “se ha perdido” la convivencia en los barrios.
“Quizás haya peor imagen de la que tenemos, pero lo que hay que hacer prácticamente es que la calle sea del ciudadano. Si está el coche mal aparcado, encima de la acera, que pase la policía y lo ponga en su sitio. También el tema de la patada a la puerta, que nos está haciendo mucho daño”, ha expresado, al tiempo que ha reclamado convenios para hacer viviendas sociales, para que las personas paguen alquileres bajos y “puedan vivir dignamente”.
En relación a las peticiones a la Generalitat y al Ayuntamiento, Camacho ha reclamado “un plan de choque con unas pequeñas inversiones”, con el objetivo de que los barrios de la zona norte, tras “tocar fondo, vayan hacia arriba”. “No pedimos otra cosa, no pedimos nada que no se pueda hacer”, ha enfatizado. Además, ha pedido que los cuerpos policiales atiendan a todos los vecinos cuando llaman por distintos asuntos, puesto que ha denunciado que únicamente les atienden cuando llaman los representantes vecinales.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos de Juan XXIII, Celia Campelo, ha afirmado que “un 97 por ciento de personas del barrio son okupas, mínimo”. “Hay portales que no hay ni un propietario, todos son okupas. No puedes irte de tu casa y dejarla dos horas suelta porque cuando llegas, está ocupada”, ha indicado, al tiempo que ha alertado del “miedo” del vecindario y del aumento de venta de droga en los barrios.
“CONFLICTOS ENTRE FAMILIAS”
También ha participado en el encuentro Maximiliano Escudero, mediador de la zona norte por un proyecto del Ayuntamiento de Alicante, cargo que ostenta desde hace 17 años, quien ha negado que estos barrios de Alicante sean “los más peligrosos” de la ciudad, sino que se trata de “conflictos entre familias”
En cuanto a su labor como mediador, ha explicado que trabaja en los centros juveniles y se enfrenta principalmente a “problemas de comportamiento”. En este sentido, ha apostado por la educación como forma de cambiar la sociedad y ha lamentado que en muchas ocasiones se expulse a los niños de los centros escolares por malas conductas, lo que provoca que dejen de ir a la escuela y estén en la calle.
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