VALLADOLID, 20 (EUROPA PRESS)
La Audiencia de Valladolid inicia este martes juicio contra un dentista por sendos delitos de violación y agresión sexual sobre una paciente, de 18 años, que habría cometido presuntamente aprovechando la visita de la supuesta víctima a su consulta para la revisión de una encía.
El juicio a puerta cerrada, que se prolongará en principio hasta este miércoles, se celebrará en la Sección Cuarta de lo Penal, donde las acusaciones pública y particular acuden con peticiones de diez y doce años de cárcel, respectivamente, junto con la prohibición de aproximarse a la denunciante y a comunicar con ella durante doce años y la imposición de libertad vigilada por espacio de nueve años, a ejecutar con posterioridad al cumplimiento de la condena privativa de libertad, según informaron a Europa Press fuentes del caso.
Los hechos se remontan al día 8 de mayo de 2020 cuando el encausado, de 38 años, recibió a las 20.00 horas como paciente en su clínica a la supuesta víctima, de 18 años, cuando el dentista se encontraba solo y comenzó a realizarle una revisión de la encía y le practicó una radiografía.
Finalizada la consulta, la paciente se dirigió hacia la salida y cuando se hallaba próxima a la puerta el dentista le pidió que esperara para darle un gel y le entregó dos sobres.
Ya cuando ella se giró con intención de marcharse, el acusado, siempre según la versión de la paciente, la agarro por detrás, la cogió fuertemente por los brazos y tiró de ella a empujones hasta el interior de una de las habitaciones, donde se habría colocado frente a ella y habría comenzado a tocarla por encima de la ropa sus partes íntimas y a intentar besarla.
Más tarde, tal y como se recoge en los escritos de las acusaciones pública y particular, el dentista la llevó hasta una encimera y al quedar ella de espaldas a él le bajó los pantalones y su ropa interior y la violó en reiteradas ocasiones.
Acto seguido, la joven precedió a vestirse y salió de la clínica no sin antes de que el dentista, presuntamente, le dijera “vuelve el día 11, que esto no salga de aquí”, cosa que hizo la supuesta víctima en esa fecha cuando también a las 20.00 horas se personó en su consulta cuando el acusado se encontraba igualmente solo.
Entonces, la víctima sostiene que al entrar el acusado, sin mediar palabra alguna, la agarro por los brazos y comenzó a tocarle los genitales por encima de la ropa a pesar de su oposición. “¡ Que pares, que pares, déjame, no quiero, suéltame”, asegura ella que gritó al acusado, quien finalmente desistió de su propósito.
La denunciante había acudido a la consulta en otras dos ocasiones esa misma semana a fin de tratar molestias que tenía en las muelas del juicio y ya había acudido en años anteriores, al igual que su madre y su hermana menor, para recibir distintos tratamientos dentales, de ahí existiera entre ambas partes una relación de confianza y un sentimiento de respeto.
Sin embargo, a raíz de estos supuestos hechos, la joven habría intentado en un primer momento que su familia y en concreto su madre no se enteraran por tener un sentimiento de confusión y vergüenza, de ahí, según las acusaciones, que decidiera volver a la clínica a fin de aparentar normalidad y evitar que su progenitora se enterara de lo ocurrido.
La situación fue puesta en conocimiento de la policía seis meses más tarde, concretamente el 16 de noviembre de ese mismo año. Al parecer, la joven padece desde entonces problemas de sueño, ansiedad, perdida de peso y necesita acudir a un psicólogo y tomar medicación prescrita por un medico psiquiatra para mitigar esos síntomas.
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