MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha alertado de que las restricciones a los medios de comunicación impuestas por el Gobierno de Hungría dañan el Estado de Derecho y pide actuar a la Unión Europea para evitar el deterioro de la libertad de prensa y el pluralismo.
“El creciente control del Gobierno húngaro sobre el mercado de los medios de comunicación está relacionado con su ataque más amplio al Estado de Derecho, que incluye el menoscabo de la independencia judicial”, ha advertido la ONG en un último informe publicado este martes titulado ‘No puedo trabajar como periodista: El debilitamiento sistemático de la libertad de prensa en Hungría’.
“El claro objetivo de vaciar de contenido la libertad de los medios es impedir que el público sepa lo que hace el Gobierno o le pida cuentas”, ha apuntado el director para Europa y Asia Central de HRW, Hugh Williamson.
La ONG ha denunciado que desde 2010 el Gobierno del primer ministro, Viktor Orbán, ha utilizado su poder para desmantelar de manera “deliberada” la libertad y el pluralismo de los medios a través del control del organismo encargado de su regulación, y ejercer un control político directo sobre el servicio público de radiodifusión y recompensando económicamente a los medios progubernamentales.
HRW denuncia que los periodistas independientes y de investigación se enfrentan a grandes obstáculos en su trabajo, así como a campañas de difamación en los medios afines al Gobierno. La ONG recuerda que en el informe de 2023 de Reporteros sin Fronteras, Hungría aparecía en el puesto 72 de 180 países.
HRW ha contado que ha podido hablar con algunos de estos profesionales agraviados por las acciones del Gobierno, que a la espera de su reacción, ha sido la Autoridad de Medios de Comunicación, quien ha respondido defendiendo su “independencia”.
“El Gobierno está utilizando su casi monopolio de los medios de comunicación para reforzar su control sobre las instituciones democráticas. Esta distorsión del panorama mediático obstruye el trabajo de los periodistas independientes y de investigación e impide que el público húngaro acceda a información fiable y objetiva para tomar decisiones políticas con conocimiento de causa”, explica HRW.
CRONOLOGÍA DE UNA DERIVA AUTORITARIA CONTRA LOS MEDIOS
Desde que Fidesz, el partido de Orbán, ganó las elecciones de 2010, el Gobierno puso en marcha una campaña para hacerse con el control de los medios de comunicación, utilizando su mayoría en el Parlamento para revisar la ley de medios, copando a la Autoridad de Medios de Comunicación de leales a la formación.
El Gobierno despidió a más de 1.600 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación de la radiotelevisión pública (MTVA), sustituyéndolos por tertulianos afines. Empleados actuales y antiguos de la MTVA contaron a HRW que sus editores dicen a los reporteros qué y cómo informar, y qué términos utilizar y evitar.
Esta represión contra los medios independientes se intensificó con la creación en 2018 de la Fundación de Prensa y Medios de Comunicación de Europa Central, en la que los propietarios de medios de comunicación cercanos a Orbán transfirieron aproximadamente 500 de estos medios a dicho organismo.
TRABAS A LA INDEPENDENCIA
Los periodistas independientes afirman que prácticamente no tienen acceso a los datos públicos de las instituciones estatales ni a los funcionarios del Gobierno ni a los políticos de Fidesz. A su vez, tienen restringida, y a veces prohibida, la asistencia a las conferencias de prensa del Ejecutivo, denuncia la ONG.
HRW apunta que incluso algunos periodistas y medios independientes han sido víctimas del programa espía Pegasus, mientras que otros se enfrentan a constantes campañas de difamación, amenazas e intimidaciones.
“Los medios de comunicación independientes han cerrado, o han cambiado de propietario y se han vuelto progubernamentales de la noche a la mañana (…) limitando así aún más el acceso del público a información independiente y objetiva”, dice la organización.
INTERVENCIÓN EUROPEA
HRW recuerda que ya el Parlamento Europeo expresó en 2018 su preocupación por la falta de pluralismo de los medios de comunicación húngaros cuando activó el Artículo 7 del Tratado de la UE sobre posibles riesgos a la democracia y a los principios comunes dentro de un Estado miembro.
“La Comisión Europea debe considerar urgentemente la posibilidad de iniciar procedimientos de infracción contra Hungría sobre la base de la Ley de Libertad de los Medios de Comunicación”, expone la ONG.
“Dado que Hungría asumirá la presidencia rotatoria del Consejo de la UE en julio de 2024, es fundamental que el Consejo actúe de inmediato para detener este retroceso democrático”, alerta.
En ese sentido, Williamson pide a la UE que impulse de manera definitiva los mecanismos que recoge dicho artículo para proteger a los medios de comunicación independientes y a la libertad de información que actualmente está “bajo ataque como consecuencia del desmantelamiento del Estado de Derecho en Hungría”.
“El periodismo independiente es una piedra angular de la democracia y crucial para que los gobiernos rindan cuentas de los abusos de poder”, ensalza Williamson.
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