BARBATE (CÁDIZ), 10 (EUROPA PRESS)
Centenares de personas se han concentrado este mediodía en el municipio gaditano de Barbate en señal de duelo por la muerte de dos agentes de la Guardia Civil durante una operación contra el narcotráfico en el puerto, donde se han reclamado “más medios” en la zona para luchar contra estos actos delictivos.
“Hoy el pueblo está aquí en un acto obligado porque todos estamos sumidos en la más profunda tristeza, la indignación y el repudio. Estamos aquí para expresar nuestro más profundo pesar y solidaridad con las familias y seres queridos de los dos valientes guardias civiles que perdieron la vida en un trágico accidente, en un asesinato en nuestro pueblo”, ha clamado el alcalde Miguel Molina en la concentración.
Según ha expresado, “en este momento las palabras se tornan insuficientes para expresar la tristeza y la rabia que todos sentimos ante la pérdida de dos vidas dedicadas a proteger la seguridad de nuestro querido pueblo. No hay consuelo que apacigüe el dolor que embarga a Barbate en estos momentos”.
El alcalde ha lamentado “las carencias y las demandas insatisfechas” por parte del Gobierno de España en materia de seguridad, por lo que ha aprovechado ese altavoz para exigir al Ejecutivo central y al Ministerio de Interior en particular “que dejen de mirar para otro lado y escuchen las peticiones legítimas de Barbate”. “Necesitamos más medios, humanos y materiales para la Guardia Civil, mayor seguridad en el área portuaria y en nuestras costas. Algo que, insisto, llevamos años demandando, y ahí están los escritos reiterados años y años pidiendo que haya más medios en Barbate”, ha aseverado Molina.
El alcalde ha mostrado también su desprecio por quienes jaleaban y alentaban a los narcos para que arrollasen a los guardias civiles que se encontraban en el agua, según puede verse en los vídeos difundidos, aclarando que “esos ni son de Barbate ni quieren a Barbate”.
Por su parte, Francisco Ponce, concejal de Seguridad Ciudadana en Barbate, ha afirmado que esta concentración “no es sólo un acto de duelo” sino que es “un grito de unidad y rechazo a la violencia”. “No permitiremos que nuestro pueblo sea víctima de la impunidad de unos pocos”, ha añadido, pidiendo también “más medios para luchar contra el narcotráfico”.
“No estamos aquí para mendigar seguridad, estamos aquí para reclamarla. Nuestros agentes merecen más efectivos y mejores herramientas para enfrentar esta amenaza. Es hora de que las autoridades escuchen la voz de Barbate y actúen con contundencia”, ha sentenciado el responsable municipal. Así, ha aseverado que esta concentración es “un mensaje claro” para decir “basta de impunidad y de violencia”. “Barbate se levanta hoy para exigir justicia y seguridad”, ha añadido.
Ponce también se ha referido a los vídeos difundidos en redes y les ha mandado un mensaje directo a quienes “vitoreaban desde tierra” a los narcos, afirmando que su actitud es “vergonzosa”. Estos agentes, ha lamentado, “estaban arriesgando su vida por nuestra seguridad, y ustedes se burlaban desde la orilla. Esos nos representan los valores de Barbate”.
Ambos representantes municipales han trasladado su apoyo y sus condolencias a las familias de los agentes fallecidos en una mañana en la que la ciudadanía que ha asistido a esta concentración ha gritado en favor de la Guardia Civil y por la dimisión del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Los dos agentes van a ser velados este sábado con una capilla ardiente en la Comandancia de Cádiz capital, según ha adelantado a los periodistas el consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, quien ha asistido también a esta concentración. Además, la catedral de Cádiz acogerá este domingo a las 10,00 horas el funeral de los agentes.
El consejero ha explicado que uno de los agentes fallecidos era natural del municipio gaditano de San Fernando y pertenecía al Grupo de Especialistas en Actividades Subacúaticas (GEAS). Tenía 39 años, pareja y una hija. El segundo agente muerto pertenecía al Grupo de Acción Rápida (GAR), tenía 43 años, era nacido en Barcelona y con mujer y dos hijos, según informan fuentes de la Guardia Civil. El cuerpo de este segundo agente, como ha confirmado el consejero andaluz, será trasladado a Navarra, de donde era su familia.
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