MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El príncipe Enrique ha llegado este viernes a un acuerdo con el grupo de medios del ‘Daily Mirror’ para zanjar las causas pendientes en su cruzada contra la prensa, de tal manera que el duque de Sussex recibirá una “sustancial” cantidad de dinero a cambio de que el proceso quede interrumpido, ha informado su abogado.
En diciembre, la Justicia ya ordenó el pago de más de 140.000 libras (unos 165.000 euros) al hijo menor del rey Carlos III tras constatar que los tabloides del Mirror Group Newspapers (MGN) habían incurrido en prácticas ilegales de espionaje en busca de información, a partir de una batería de 15 artículos.
Ahora, las partes han llegado a un acuerdo sobre hechos similares en otros 115 casos. MGN se hará responsable de las costas del proceso, lo que implicará un pago inicial de 400.000 libras (cerca de 470.000 euros), dentro de un pacto que implica otra cantidad no revelada en concepto de daños.
La empresa ya se había mostrado partidaria de llegar a algún tipo de acuerdo para pasar página de unas prácticas que, según explicó, “pasaron hace muchos años” y por los que ya se había disculpado, informa la radiotelevisión pública BBC.
“Después de nuestra victoria de diciembre, Mirror Group finalmente ha admitido el resto de mis denuncias”, ha celebrado el príncipe en un comunicado leído por su abogado, David Sherborne, y en el que se recuerda que, de no ser así, habrían tenido lugar “otros dos juicios”.
Enrique entiende además que con este nuevo acuerdo vienen a confirmarse que los hechos que él denunció “estaban realmente ocurriendo”, si bien eleva el foco para reclamar que se tenga en cuenta la responsabilidad a título individual del antiguo director del ‘Mirror’ Piers Morgan, que “sabía perfectamente lo que estaba pasando”.
El príncipe no ha acudido este viernes a la cita en Londres, pese a que esta semana sí había visitado la capital británica. Viajó de urgencia después de que la Casa Real confirmase que a su padre le habían diagnosticado un cáncer, si bien apenas estuvo 24 horas en Reino Unido antes de volver a Estados Unidos, donde reside desde hace varios años.
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