MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
El presidente de BBVA, Carlos Torres, ingresó 8,4 millones de euros en el ejercicio 2022, lo que supone un 1,27% más respecto a los 8,29 millones de 2022, mientras que el consejero delegado de la entidad financiera, Onur Genç, ingresó 7,15 millones, un 0,1% más.
Así se refleja en el informe anual de retribuciones publicado este viernes por la entidad financiera en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, sobre el sueldo del presidente, la retribución fija anual se mantuvo en los 2,92 millones, mientras la aportación anual para pensión varió ligeramente, pues pasó de 451.000 euros a 458.000. Un 15% de la aportación anual pactada se registra como “beneficios discrecionales de pensión” y, una vez cerrado el ejercicio, se ajusta, al alza o a la baja, en función del resultado de la retribución variable anual, resultando en un incremento o reducción de la aportación anual a la pensión. Así, en 2023, se registró un ajuste al alza de la aportación pactada para 2022 de 19.000 euros y a su vez en 2022 se registró un ajuste al alza para 2021 de 12.000 euros.
En especie, Torres percibió 213.000 euros, lo que supone un 24,7% menos que en 2022, cuando la cuantía fue de 283.000 euros.
A estas cifras se sumarían 4,8 millones resultantes de un incentivo a corto plazo con una consecución de objetivos que fue del 126% y un incentivo a largo plazo con una consecución estimada del 150%, que sería la máxima.
Cabe recordar que el año pasado se introdujo un nuevo modelo de retribución variable que considera un incentivo a corto plazo (ICP), ligado a umbrales de beneficio y ratio de capital, y un incentivo a largo plazo (ILP), dando como resultado en su conjunto la retribución variable. Aunque para el de largo plazo se considera que los consejeros ejecutivos “han generado el derecho al ILP en su importe máximo teórico”, su importe final dependerá del resultado de una serie de indicadores de largo plazo aprobados para su cálculo una vez que finalice su periodo de medición, que es al cierre de 2026. Por tanto, el ILP puede variar desde un 0% de consecución a un 150%.
Teniendo en cuenta ese 150%, la máxima consecución, el variable ascendería a 4,8 millones para Carlos Torres frente a los 4,63 millones del año pasado, cuando no aplicaba esta política. El informe también refleja el variable teniendo en cuenta que la consecución del ILP alcanza un 100%, en tal caso el variable sería de 4,16 millones y el salario total ascendería a 7,75 millones.
La retribución variable la percibe en un 37% este año, a partes iguales en efectivo y acciones del banco, y un 63% queda diferido por un periodo de cinco años y sujeto a posibles ajustes, cobrándose un 40% en efectivo y un 60% en acciones.
En el caso del consejero delegado, su retribución fija disminuyó ligeramente, un 0,7%, hasta 3,56 millones. En el caso del variable, teniendo en cuenta la máxima consecución en el ILP, este se situó en 3,59 millones, ligeramente por encima de los 3,56 millones de 2022. Así, totalizó 7,15 millones, 4.000 euros más que en 2022 (+0,1%).
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