PAMPLONA, 7 (EUROPA PRESS)
La presidenta de Navarra, María Chivite, acompañada de la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, ha visitado este miércoles la nueva vivienda para personas con discapacidad intelectual que el Gobierno de Navarra, a través de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas (ANADP), ha puesto en marcha en Arrosadia, y que cuenta con 12 plazas.
El nuevo piso, en funcionamiento desde el pasado 9 de octubre, es propiedad del Gobierno de Navarra y está gestionado por la empresa Grupo 5. En este recurso conviven 12 personas con discapacidad intelectual en habitaciones individuales a las que se les ofrece “un proceso integral de atención” a través de un equipo profesional compuesto por 10 personas.
En el transcurso de la visita, Chivite y Maeztu han podido conocer a los residentes, que tienen entre 30 y 58 años, quienes les han trasladado sus experiencias vitales, laborales y su rutina diaria en la vivienda.
“Este piso está diseñado para que las personas con discapacidad que viven aquí desarrollen al máximo sus capacidades. En el Gobierno de Navarra tenemos muy claro que, para avanzar en el bienestar y la integración de las personas con discapacidad, hay que fomentar su autonomía e independencia”, ha indicado Chivite.
La presidenta ha remarcado también que las personas con discapacidad “forman parte de nuestra diversidad y enriquecen nuestra sociedad aportando nuevos valores y puntos de vista”. En este sentido, Chivite ha manifestado sentirse “orgullosa de presidir una Comunidad que reconoce a las personas con discapacidad y les trata como ciudadanos de pleno derecho”.
Por su parte, la consejera Maeztu ha destacado “el esfuerzo realizado por el Gobierno de Navarra en estos últimos años y el aumento de la inversión para ofrecer nuevas plazas y crear nuevos recursos que hagan efectiva la integración de las personas con discapacidad en los entornos comunitarios, lo que ha supuesto que, desde 2019, contemos con un incremento de 60 plazas más públicas y concertadas para personas con discapacidad”, y ha avanzado que “a lo largo de este año 2024 esperamos contar con otras 8 nuevas plazas para discapacidad intelectual en centros de día además de poner en marcha nuevos pisos en la comarca de Pamplona y en Tudela para la atención de otras 32 personas con discapacidad”.
PISO CON MODELO “INNOVADOR”
El nuevo piso “representa un modelo innovador que ofrece servicios en un entorno residencial normalizado, integrado en una comunidad vecinal”.
En el momento del acceso se realiza una evaluación “especializada y psicológica exhaustiva” de cada persona usuaria al ingresar al programa. Este “análisis detallado” permite “comprender en profundidad las necesidades individuales, habilidades, preferencias y metas de cada residente, proporcionando una atención altamente personalizada y flexible”.
Basándose en esta evaluación, se diseña un plan de apoyo personalizado que abarca diversos aspectos de la vida de los residentes.
Se brinda un “acompañamiento especializado en las tareas cotidianas”, desde el apoyo en la gestión del hogar hasta el desarrollo de habilidades para la vida diaria, “promoviendo así la independencia y la autonomía de cada individuo”.
Este espacio acoge a doce personas con discapacidad intelectual de grado medio o ligero, cuyas edades oscilan entre los 30 y 58 años. Cada uno de ellos dispone de una plaza asegurada en un centro ocupacional, un centro especial de empleo u otra modalidad similar de actividad diurna, “lo que contribuye a su desarrollo y participación activa en la comunidad”.
Además, cuenta con un equipo multidisciplinar formado por 10 profesionales: una coordinadora, una psicóloga, 6 cuidadoras y cuidadores de atención directa, una cocinera y una persona que se ocupa de las tareas de limpieza y lavandería.
Este equipo “colabora estrechamente” para proporcionar “una atención integral y especializada que aborde las necesidades médicas, emocionales, sociales y educativas de cada residente para proporcionar los apoyos necesarios para posibilitar y fomentar el desarrollo de un proyecto de vida individualizado para cada residente en el contexto social más amplio”.
El objetivo es “garantizar que cada persona usuaria pueda alcanzar su máximo potencial, promoviendo su inclusión y participación plena en la sociedad”.
HABITACIONES INDIVIDUALES
La nueva vivienda cuenta con 528,6 m2 útiles distribuidos en dos plantas que acogen 12 habitaciones individuales con baño propio, excepto dos habitaciones que comparten un mismo baño.
Con entrada independiente, está diseñada “como un entorno comunitario que facilita la integración”. Además de las habitaciones, dispone de varios salones y salas, una cocina y una oficina para profesionales.
Se ha intentado dotar al inmueble “de todas las características propias de un hogar, y para ello se ha instalado un mobiliario acogedor”.
El local, situado en Arrosadia, se adquirió a la empresa pública Nasuvinsa en diciembre 2022 por un precio de 1.597.669 euros a los que hay que sumar 26.699,02 euros en adaptaciones y 138.754 para equipamiento, en total 1.763.152 euros.
Además de la nueva vivienda, la ANADP cuenta con 4 pisos en propiedad para 57 personas con discapacidad intelectual que cuentan con apoyos de alta intensidad en Barañáin (10 plazas), Estella (12 plazas), Mendebaldea (14 plazas) y Tudela (18 plazas), a los que hay que añadir otra vivienda de apoyo de intensidad moderada en Barañáin (3 plazas).
También se ofrece el servicio con apoyos de alta intensidad a 34 personas en cuatro viviendas concertadas en Pamplona, Sangüesa, Tafalla y Tudela y a otras 20 para discapacidad física e intelectual en siete pisos de intensidad moderada y baja situados en Elizondo, Mutilva, Pamplona, Sarriguren y Tajonar.
Por último, la ANADP también financia a través de prestación vinculada al servicio 69 plazas privadas en pisos con apoyos de alta intensidad en Bera, Ollo, Pamplona y Senosiain.
Navarra cuenta actualmente con 1.193 plazas públicas o concertadas en recursos residenciales y de centros de día para personas con discapacidad física, intelectual y enfermedad mental, 60 más que en el año 2019.
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