ROMA, 6 (EUROPA PRESS)
El prefecto del Dicasterio para el Clero, Lazarus You Heung sik, se ha cuestionado sobre la salud mental de los sacerdotes y ha avisado de que muchos “están canstados y desanimados” tras asegurar que el departamento que dirige en el Vaticano es el encargado de que “todos sean felices”.
“Somos responsables de que todos los sacerdotes del mundo sean felices”, ha asegurado durante el discurso de apertura del convenio internacional para la formación permanente de los curas que ha organizado el Vaticano hasta el 10 de febrero sobre el tema ‘Reaviva el don de Dios que está en ti’.
You Heung sik ha lamentado en esta línea “en el mundo” hay muchos sacerdotes que “están cansados y desanimados por los desafíos de la sociedad y la carga que llevan” si bien ha destacado que la mayoría son “pastores generosos y fieles y “no pocas veces incluso héroes”. “La pregunta que hay que hacerse, compartida a menudo con el Santo Padre, es, por tanto, ‘¿qué podemos hacer por ellos?'”, ha asegurado el cardenal de Corea del Sur.
De este modo, ha reivindicado la importancia de “proporcionar el apoyo y el acompañamiento necesarios”, a través de una formación permanente que tenga como bandera “la atención a cada sacerdote, a partir de sus necesidades concretas”. Así ha advertido que el “buen acompañamiento y la buena formación permanente no caen del cielo” y también ha abogado por “un estilo participativo y sinodal” en la Iglesia.
El evento ha sido promovido por tres Dicasterios del Vaticano -para el Clero, para la Evangelización y para las Iglesias Orientales- y participan hasta el sábado unos mil sacerdotes procedentes de 60 países.
Por su parte, el prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, Claudio Gugerotti, ha lamentado que “casi todas las Iglesias orientales están viviendo una guerra trágica y dramática que no ve perspectivas” refiriéndose así a la guerra que se libra en Ucrania tras la invasión de Rusia, en un momento en el que los bandos están estancados en el campo de batalla y Kiev espera nuevos fondos de Estados Unidos y Europa.
“Muchos sacerdotes ya están haciendo las maletas para seguir a su gente que emigra porque ya no ven esperanza en su propia tierra”, ha declarado el cardenal italiano durante su intervención. Asimismo, ha considerado que para crear una verdadera formación permanente en los seminarios “es necesario dejar de lado análisis y esquemas y sentir la extrema generosidad del Dios misericordioso”.
Gugerotti ha evidenciado la dimensión “paradójica” que pertenece constitutivamente a la tipología de oración de las Iglesias orientales, en la que está presente “la descripción dramática de la miseria humana”, pero no “por un deseo masoquista de ser testigos continuos de la propia fragilidad, sino para ser vientres de la gracia de Dios que se desborda donde ha abundado el pecado”.
Por último, el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, el cardenal Louis Antonio Gokim Tagle, ha asegurado que “la formación” sacerdotal no se puede limitar solo a “lo que se recibe en los seminarios”.
El cardenal ha arremetido así contra la tendencia “que por desgracia persiste todavía hoy, de que la formación es lo que se recibe en los seminarios”. De este modo, ha lamentado que la ordenación episcopal “ya no significa estudio, lectura, oración, dirección espiritual y disciplina”. “Como ministros ordenados, necesitamos una reforma continua”, ha señalado Tagle, que también ha advertido contra el “sentido de superioridad” por parte de los sacerdotes.
“Es necesaria una conversión para llegar a ser agentes creíbles de evangelización y comunión desde las diferentes culturas”, ha asegurado. Del mismo modo, ha especificado que son muchos los sacerdotes que “están cerca de los que sufren, de las víctimas de los conflictos o de la trata de seres humanos”. Finalmente ha llamado a preguntarse sobre “cómo ayudar a los que están heridos a ser agentes de reconciliación y de paz”. “Algunos sacerdotes se han convertido ellos mismos en refugiados, víctimas de la discriminación y de la guerra o de la brutalidad humana”, ha concluido.
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