Reconoce que se llevó joyas y dinero de la víctima
BARCELONA, 1 (EUROPA PRESS)
El acusado de asesinar, maltratar y estafar a su pareja en Sant Joan Despí (Barcelona) en 2020 ha negado este jueves que cometiera el crimen y que maltratara a la mujer, y ha reconocido que tras una discusión se llevó joyas y su cartera.
El acusado ha declarado este jueves en la Audiencia de Barcelona y ha contestado a las preguntas de la Fiscalía y la acusación particular, mientras que su defensa ha optado por no interrogarle.
Se ha desvinculado del crimen y ha afirmado que, tras discutir, él pasó una noche hospedado en un hostal y al día siguiente, el día del crimen, según él acordaron terminar su relación, ante lo que decidió viajar a Punta Cana para pasar página y porque veía opciones de negocio allí.
Las acusaciones creen que el hombre volvió al piso, la mató y luego volvió a hospedarse en el hostal una noche más hasta ir al aeropuerto e intentar comprar un billete con la tarjeta de la mujer.
En cambio, él afirma que acudió al piso por la mañana, acordaron terminar su relación y luego pasó toda la mañana fuera hasta que volvió sobre las 14 horas.
En ese momento, asegura que oyó a la mujer hablar en la habitación, pero que su móvil estaba en la cocina, y sin decirle nada se fue llevándose su cartera, sus y las llaves del coche que compartían, según él porque ella tenía su dinero y necesitaba tener efectivo.
NIEGA MALTRATOS
A diferencia de lo que han expuesto personas de su entorno que han testificado en el juicio, el hombre ha negado que golpeara ni empujara a la mujer, también que tuvieran peleas ni que él instalara una aplicación en su móvil para geolocalizarla.
El hombre está acusado de retirar dinero e intentar comprar un billete de avión a Punta Cana con la tarjeta de la víctima, y según él compartían esa tarjeta que supuestamente contenía su propio dinero porque vació sus cuentas para evitar un posible embargo al tener deudas con Hacienda.
El acusado se enfrenta a una petición de 44 años de cárcel y se encuentra en libertad vigilada porque un atraso en la fecha de la vista hizo que empezara cuando ya había cumplido cuatro años de prisión preventiva, el máximo legal posible.
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