Los rebeldes aseguran que el objetivo era un destructor estadounidense que se encuentra en la zona
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Estados Unidos ha informado de que ha derribado un misil de crucero antibuque lanzado por los rebeldes yemeníes hutíes hacia el mar Rojo, sin provocar heridos ni daños materiales, tras lo que el grupo ha confirmado su responsabilidad y ha afirmado que el objetivo era un destructor estadounidense que se encuentra en la zona.
El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha precisado que el intento de ataque ha tenido lugar sobre las 23.30 horas (hora local), cuando “los milicianos hutíes respaldados por Irán han disparado un misil de crucero antibuque desde áreas de Yemen bajo su control”.
“El misil ha sido derribado por el (destructor) ‘USS Gravely”‘, ha señalado el CENTCOM, que ha recalcado que “no hay informaciones sobre heridos o daños materiales”.
Por su parte, el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sari, ha recalcado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X que el objetivo del ataque, perpetrado con “múltiples misiles navales”, era el propio ‘USS Gravely’. Asimismo, ha dicho que la acción llega “en apoyo al oprimido pueblo palestino y en apoyo y solidaridad a los hermanos en la Franja de Gaza, así como en respuesta a la agresión británico-estadounidense contra Yemen”.
“Las Fuerzas Armadas yemeníes confirman que todos los buques de guerra estadounidenses y británicos en el mar Rojo y el mar Arábigo que participan en la agresión contra nuestro país están en el punto de mira de nuestras fuerzas y serán atacados, en línea con el derecho legítimo a defender nuestro país, nuestro pueblo y nuestra nación, en confirmación de la postura yemení en apoyo a Palestina”, ha dicho.
En este sentido, Sari ha recalcado que los hutíes “mantienen sus operaciones militares”, incluido “un bloqueo a la navegación en el mar Rojo y el mar Arábigo hasta que se logre un alto el fuego y se entreguen alimentos y medicinas al cercado pueblo palestino en la Franja de Gaza”.
Los rebeldes, respaldados por Irán y que controlan la capital yemení, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015, han lanzado varios ataques contra buques con algún tipo de conexión con Israel a raíz de la ofensiva militar contra la Franja de Gaza, iniciada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Aunque han asegurado que garantizan la libre navegación del resto de barcos, la situación ha llevado a diversas compañías –incluidas cuatro de las cinco principales dedicadas a transporte marítimo del mundo– a suspender sus operaciones a través de esta vía marítima, clave para el comercio internacional, o a desviar sus barcos a través de vías mucho más largas que implican rodear el continente africano a través del cabo de Buena Esperanza.
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