VALÈNCIA, 29 (EUROPA PRESS)
Tanquem Cofrents, junto al Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), ha pedido al Ministerio de Transición Ecológica que emita una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa para el proyecto de construcción de un almacén temporal individualizado (ATI) en la central nuclear, ya que la plataforma ha detectado numerosas deficiencias” en el Estudio de Impacto Ambienta, en términos de emplazamiento y evaluación de impactos radioactivos o sobre la fauna.
Según ha explicado en un comunicado, Tanque, Cofrents ha participado en el proceso de consulta pública del proyecto de construcción de un ATI en la central nuclear de Cofrentes (Valencia) –ATI100– y ha pedido el rechazo del proyecto a su totalidad en las alegaciones presentadas el pasado mes de diciembre.
Tanquem Cofrents ha señalado que, con la construcción de este almacén temporal individualizado, se pretende posibilitar el funcionamiento de la central nuclear una vez se produzca la saturación de la piscina de combustible gastado, prevista para 2027. “En ese momento, ya habrán pasado tres años del periodo temporal de funcionamiento para el cual se diseñó la central y solo quedarán otros tres años para que caduque la renovación de autorización de explotación de la nuclear, aprobada por el MITECO en 2021”, ha expuesto.
En ese contexto, “y teniendo en cuenta que alargando la vida de la nuclear aumentan la probabilidad de averías y de riesgos de accidentes radiactivos”, la plataforma considera que la construcción es “completamente innecesaria”.
“GRAN CANTIDAD DE DEFICIENCIAS”
Respecto al Estudio de Impacto Ambiental, Tanquem Cofrents y el MIA ponen énfasis en la gran cantidad de deficiencias detectadas y que hacen inviable el proyecto. En primer lugar, ha señalado que se hace una evaluación parcial de los impactos al considerarse sólo el periodo operativo de la infraestructura, cifrado aproximadamente en cuatro años, cuando el periodo completo de utilización de la ATI una vez se convierta en ATD puede ser de otros 40 años.
En cuanto al emplazamiento del ATI100, a la plataforma le “sorprende que no se tengan en consideración las ventajas que ofrece la zona oeste”, “tanto en términos de mayor superficie como de ausencia de infraestructuras que puedan desencadenar algún riesgo adicional”. Según ha apuntado, la zona este, en la que se proyecta el almacén, presenta un 40% menos de espacio, con lo que la distancia de los contenedores sería menor, dificultando los trabajos de mantenimiento y reparación.
Además, Tanquem Cofrents ha puesto el foco en la “gran proximidad con la torre de refrigeración oeste”, lo cual supone, a su juicio, “un potencial de amenaza en caso de que pueda caer sobre la ATI”.
RIESGOS RADIOLÓGICOS
Sobre la evaluación de impactos ambientales radiológicos, la organización ecologista se ha referido a “ciertas carecias informacionales muy importantes” y ha calificado de “inadmisible que no se haya realizado ninguna evaluación de los impactos sobre la salud de la ciudadanía en general por exposición a dosis de radiación por el almacenamiento de los contenedores”.
También ha indicado que las evaluaciones de los riesgos de accidentes, como por ejemplo por inundación, se correspondan con los escenarios favorables, cuando tendrían que contemplarse aquellas situaciones no previstas o de accidentes.
Por otro lado, ha señalado que el estudio de los impactos sobre la salud de las trabajadoras los califica como ‘moderados’ de acuerdo al Manual de Protección Radiológica “sin entrar en diferenciaciones por tareas, a pesar de que en no todas el riesgo que se asume es el mismo.
FLORA Y FAUNA
En cuanto a la biodiversidad, Tanquem Cofrents ha advertido que las afecciones sobre la fauna y la flora “serán inevitables” porque “se prevé instalar la ATI sobre la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Sierra de Martés-Muela de Cortes. Además, ha criticado que las únicas medidas correctoras que plantea la EsIA al respeto son evitar obras en horario nocturno y hacer una traslocación de los nidos de aves localizados en ocho pinos que se encuentran dentro de la zona a cementar.
De esta forma, considera que “queda patente la falta de sensibilización y conocimiento ambiental en la redacción del documento, puesto que la mayor parte de las aves presentes son esteparias, es decir, anidan en tierra, no en los árboles”.
Asimismo, ha apuntado que el estudio “obvia los posibles efectos derivados de la emergencia climática sobre el funcionamiento de la instalación”.
“FALTA DE TRANSPARENCIA”
Tanquem Cofrents ha denunciado “la falta de transparencia a la que tiene acostumbrada la administración” durante el ejercicio del derecho a la información y participación pública. “Hemos echado de menos documentos de gran relevancia, algunos que, como el Estudio de Seguridad, obligatoriamente se tienen que aportar. Todos ellos imprescindibles para que, por nuestra parte, seamos capaces de hacer un análisis exhaustivo del proyecto y su EsIA”, ha indicado.
Por todos los motivos expuestos, Tanquem Cofrents y el MIA han exigido en las alegaciones presentadas la formulación de carácter negativo para la Declaración de Impacto Ambiental así como el rechazo total del proyecto. “En todo caso, con las enmiendas pertinentes, este almacén tendría que construirse en el momento del desmantelamiento de la central, con objeto de depositar el combustible acumulado en la piscina”, ha zanjado.
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