MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció este jueves que en el mes de febrero iniciará las reuniones con las comunidades para abordar la financiación autonómica y la posibilidad de condonar deuda.
Así lo anunció en su comparecencia en el Congreso de los Diputados para exponer las claves de su Ministerio para esta legislatura. Defendió que Hacienda tratará de llegar “a un acuerdo de país para mejorar” la financiación de las regiones y entidades locales.
“Este es el gran debate territorial que tenemos pendiente y en el que sin duda hay elementos que tendremos que discutir”, añadió, “como la propuesta para absorber parte de la deuda generada por la anterior crisis financiera”.
Montero hizo un “llamamiento sincero” para abordar este debate “desde la racionalidad”. De este modo, pidió “intentar consolidar posturas”, ya que “el modelo de financiación autonómica requiere de consenso parlamentario”.
Insistió en que existe “mano tendida del Gobierno” para llegar a un acuerdo de financiación con los territorios y criticó no haber recibido respuesta por parte del PP en esta materia.
Reiteró que la anterior crisis financiera no proporcionó a las autonomías la financiación suficiente para afrontar sus gastos, lo que generó un aumento “de su endeudamiento de forma extraordinaria”. Así, apostó por dar a las comunidades un “mayor margen de actuación” y devolverles la autonomía financiera. “Que tengan capacidad de financiarse por sí mismas”, arguyó.
La ministra de Hacienda resaltó que “la idea es que en las próximas semanas se produzcan las reuniones” para abordar la reforma del sistema de financiación y la condonación de la deuda. Dijo que la intención de Hacienda es que “el debate de la financiación local vaya en paralelo con el de la financiación autonómica”, y apuntó que las comunidades van a disponer este año “de un 14,9% más de recursos de los que tuvieron en 2023”, mientras que las entidades locales “dispondrán de un 22,6% más procedentes del sistema de financiación”.
PRESUPUESTOS, LA PRINCIPAL PRIORIDAD
Montero destacó que la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2024 es “la principal prioridad” del Ejecutivo. Así, espera aprobarlos “a la mayor brevedad posible” tras la fase de negociación, después de que el Gobierno aprobara el ‘techo de gasto’ y el Congreso de los Diputados diera el visto bueno a los objetivos de estabilidad.
Sin embargo, recordó que queda la aprobación en el Senado y apuntó que, en el caso de que los objetivos de estabilidad sean rechazados en la Cámara Alta, se volverán a presentar por segunda vez. Si no prosperaran, se aplicarían los objetivos fijados en el Programa de Estabilidad aprobado en abril de 2023, que son “menos flexibles que los propuestos ahora”.
Por ello, Montero pidió “coherencia” al PP para que vote a favor de unos objetivos de déficit y deuda que ofrecen “mayor margen de actuación” a comunidades autónomas y entidades locales.
Como novedad en el texto presupuestario, este año se sumará a los informes de alineamiento de los presupuestos otro informe que contemplará la “dimensión marrón”, cuya metodología parte de una lista de gastos “supuestamente perjudiciales para el medio ambiente, basada en la lista que publica la Comisión Europea”.
Otro de los asuntos clave en esta legislatura será “seguir monitorizando la evolución de la inflación”, así como “mantener el compromiso con la consolidación fiscal” y situar el déficit este año en el 3% para cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea.
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