PAMPLONA, 25 (EUROPA PRESS)
Un total de 10.861 viviendas en Navarra cuenta con alguna de las medidas de protección pública al alquiler del Gobierno de Navarra, entre las que se encuentran Emanzipa y DaVid, las cuales alcanzaron en 2023 sus “máximos históricos de financiación”, con una inversión superior a los 6 y 5,3 millones de euros, respectivamente.
Concretamente, durante el ejercicio anterior se destinaron 6.017.055,65 euros a Emanzipa, un 10% más respecto al año anterior y un 23% en relación a 2021, de los que se beneficiaron un total de 3.084 jóvenes de la Comunidad foral. Por su parte, el importe destinado a DaVid fue de 5.333.629,76 euros en 2023, un 32% más que en 2022 y un 96% superior a 2021. Esta ayuda benefició a 3.218 personas, ha informado en un comunicado el Gobierno de Navarra.
De las solicitudes presentadas y aprobadas para Emanzipa, ayuda económica destinada a la emancipación de personas jóvenes, el 61% se concedieron a mujeres con una edad media de 28 años, mientras que el 39% de las personas beneficiadas restantes fueron hombres, también de 28 años de edad de media. Además, de estas solicitudes, cabe destacar que las mujeres tenían unos ingresos medios de 13.182,96 euros, mientras que el salario anual de los hombres perceptores de esta ayuda ascendía a 14.050,19 euros.
En DaVid, prestación para ayudar al abono de la renta a familias que no superen un determinado límite de ingresos, las solicitudes son por unidad familiar, por lo que en una misma vivienda solo puede haber una prestación DaVid. Así, del total de solicitantes, el 65% fueron mujeres, con una edad media de 43 años, y el 35% restante hombres, con una edad media de 47 años. Cabe señalar que la mayoría de solicitudes recibidas (944) pertenecían a familias monoparentales, seguidas de parejas con hijos (826) y de personas solas (394).
“Sabemos que el acceso a la vivienda es un problema estructural para la ciudadanía en general, que se agrava para determinados colectivos, como lo son la población joven, la migrante o la que se encuentra en situación de vulnerabilidad”, señala la vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro, quien subraya que “el Gobierno de Navarra está trabajando para facilitar el acceso a una vivienda de alquiler a todas las personas, promoviendo y mejorando estas ayudas en los años venideros”.
MEJORAS EN EMANZIPA Y DAVID EN 2024
Así, en este 2024, tanto Emanzipa como DaVid han sido modificadas con el objetivo de “poder ofrecer una mayor cobertura, adecuada a los precios de alquiler del mercado inmobiliario actual”.
Respecto a Emanzipa, en 2024 se aumenta un año la edad máxima permitida para solicitar la ayuda hasta los 33 años, límite que se aumentará anualmente hasta alcanzar los 35 años. Igualmente, se incrementa el precio de pago por el alquiler de una vivienda hasta los 700 euros -hasta ahora, era de 675 euros- y se incrementan los importes de las ayudas hasta los 280 euros mensuales por persona solicitante, 30 euros más que hasta el 31 de diciembre de 2023.
Además, el límite de renta ha cambiado a 22.000 euros para personas que viven solas y 33.000 euros para unidades familiares, siendo antes estas cifras de 20.000 y 30.000 euros, respectivamente. Finalmente, las personas en situación de desempleo pueden seguir percibiendo esta ayuda durante un año más, aunque no cumplan con el requisito de la edad. Esta es una medida que ya se introdujo durante la pandemia de Covid-19 y que se prorroga en este 2024.
En cuanto a las novedades del programa DaVid, que toma como referencia el índice de Suficiencia Adquisitiva por Renta Adecuada (SARA), el precio de la renta de alquiler también asciende a los 700 euros mensuales. Además, la ayuda a percibir por cada unidad familiar solicitante será de 220 euros con el límite de 1,7 veces el índice SARA (antes, era de 200); de 280 euros hasta 1,4 veces el SARA (antes, de 250); y de 340 euros hasta 1 vez el SARA (antes, de 300 euros).
OTRAS VIVIENDAS CON PROTECCIÓN PÚBLICA
Además de las viviendas perceptoras de Emanzipa y DaVid, en Navarra hay otras viviendas con protección pública al alquiler. En concreto, un total de 5.112 viviendas destinadas al alquiler pertenecen a promotoras públicas (Nasuvinsa) o privadas destinadas al alquiler protegido; 145 viviendas son propiedad del Fondo Social de Vivienda y 500 son alquileres entre particulares de vivienda protegida.
Cabe destacar, por otro lado, que las personas inquilinas de viviendas del parque social no reciben este tipo de ayudas pero acceden a viviendas con precios reducidos, y existen otras líneas de ayudas, gestionadas por el Departamento de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo para entidades que realizan programas de acompañamiento a colectivos en riesgo de exclusión social que viven de alquiler, como el programa VAIS.
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