GRANADA, 24 (EUROPA PRESS)
La archidiócesis de Granada ha optado por abordar las bendiciones pastorales no litúrgicas a parejas del mismo sexo siguiendo “fielmente” lo indicado por Papa Francisco, según ha explicado a los medios este miércoles monseñor José María Gil Tamayo. “No voy a bendecir ni una unión homosexual” ni similar, “yo voy a bendecir a la persona” sin que haga “falta hacer una ceremonia”, ha aseverado el arzobispo granadino.
En una breve alocución leída ante los medios, en un encuentro informal celebrado con los periodistas de Granada con motivo de la festividad de su Patrón, San Francisco de Sales, y tras ser preguntado sobre este tema, Gil Tamayo ha indicado que la archidiócesis estará “observando fielmente lo que señala la Santa Sede” en el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Fiducia Supplicans, y en la nota aclaratoria posterior.
A mediados de este mes de enero, el Papa defendió la bendición de parejas del mismo sexo, una medida que había provocado en las semanas anteriores una cascada de críticas en el mundo católico hasta el punto de que los obispos africanos en su conjunto –menos los de Sudáfrica y Kenia– se han negado a aplicarlo en su continente, sugiriendo Francisco que quienes deploran esta decisión es porque han sacado “conclusiones feas” y no la entienden.
“A veces las decisiones no se aceptan, pero en la mayoría de los casos, cuando no se aceptan, es porque no se entienden”, señaló el Santo Padre en estas sus primeras declaraciones públicas sobre Fiducia Supplicans, que abrió en diciembre la posibilidad de bendecir a las parejas en situación “irregular”, incluidas las del mismo sexo.
En este contexto, el arzobispo de Granada ha indicado que en esta archidiócesis andaluza se seguirá, con “respeto exquisito” y “en comunión” con el Papa Francisco, la doctrina de la Iglesia sobre el “verdadero matrimonio y las uniones irregulares”, evitando “toda confusión y buscando el bien de los fieles”.
Es un tema que ni siquiera se le ha planteado por parte del clero de la diócesis por lo que monseñor José María Gil Tamayo apuesta por afrontar el tema dentro de la normalidad de la vida de la Iglesia, partiendo de la base de que el actual es “un mundo muy complejo con culturas muy distintas, en las que no es lo mismo” por ejemplo África que América, donde ha detallado que es muy común que el sacerdote bendiga a quien lo pide.
No es por ello “una bendición del rito matrimonial ni es un gesto litúrgico”, ha proseguido el arzobispo de Granada quien ha aclarado sobre este tema a los periodistas, junto con la lectura de su alocución, que no va a participar en ninguna campaña que se pueda plantear en términos de estar “a favor o en contra” del Santo Padre.
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