Catalá dice que es “la primera actuación urbanística” en el entorno “en ocho años” y anuncia para él un plan de intervención social
VALÈNCIA, 23 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de València ha iniciado este martes la reforma de la plaza 7 de Octubre de la ciudad, ubicada en las Casitas Rosas del barrio de la Malvarrosa, con el fin de abrir esta zona y eliminar el foco de delincuencia y de venta de droga enclavado en ella. La intención es garantizar espacio libre y mayor visibilidad, también con la idea de hacer más ágil la vigilancia y actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La remodelación contempla la demolición de la construcción que existía en este punto, a modo de paseo y zona ajardinada y entre dos bloques de viviendas, para generar un espacio diáfano que permita transitar de un lado a otro sin obstáculos, y sin puntos de poca visibilidad con degradación e insalubridad. La reforma también prevé eliminar algunos de los árboles existentes y mantener otros protegidos como las palmeras.
La alcaldesa de la capital valenciana, María José Catalá, ha visitado este martes la zona con el fin de conocer el desarrollo de estos trabajos que cuentan con un presupuesto de cerca de 300.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. La primera edil ha destacado que esta “es la primera actuación urbanística” que se ha hecho en el entorno de las Casitas Rosas “en ocho años”, ha precisado en alusión a la gestión del anterior gobierno local.
Catalá, que antes de recorrer la plaza ha mantenido un encuentro con representantes de Amics de la Malva para abordar junto a ediles de distintas concejalías cuestiones que afectan al barrio, ha comentado que tras las visita que realizó en noviembre a esta parte de la ciudad y tras conversaciones mantenidas con vecinos y con la Policía Local se vio “necesaria” llevar a cabo “una actuación urgente” teniendo en cuenta la “complejidad” de las situaciones que se viven en este enclave.
“La Policía Local nos alertaba de que era necesario abrir la plaza y de que no estuviera cerrada” y así de “demoler toda la estructura central, que era el origen de muchísimos problemas de convivencia y de salud pública que hay en esta zona”, ha expuesto la primera edil.
“En seis meses –de gobierno– hemos movilizado más de un millón y medio de euros para la intervención en el barrio de La Malva-rosa, con actuaciones simbólicamente y presupuestariamente muy emblemáticas como es la demolición de esta plaza”, ha indicado Catalá. Ha señalado que su equipo “puso en marcha la rehabilitación del pabellón” del barrio “con un importe de 214.000 euros” y ha dicho que está realizando “una intervención de renovación del alcantarillado y de la red de agua potable con un importe de un millón de euros”.
Así, la responsable municipal ha asegurado que la reforma de la plaza 7 de Octubre “no es una actuación puntual” sino una intervención que “forma parte de una estrategia y de un plan” para “mejorar la convivencia del barrio de la Malva-rosa y evitar las situaciones que se viven en Casitas Rosas”.
María José Catalá ha anuncio, en este sentido, el desarrollo de “un plan de intervención social sobre todas las viviendas que hay en los bloques” que conforman ese enclave. Preguntada por esa cuestión y por si se va a estudiar la demolición de algunos de estos edificios, la alcaldesa ha respondido que se va a priorizar el estudio referido “al plan de intervención social” y ha concretado que se contará “con un equipo de trabajadores sociales para analizar vivienda por vivienda quién, cómo y qué situación hay para poder darles salida a todas las personas”.
Respecto a la demolición de casas, la primera edil ha aseverado que “lo primero es el derribo de la plaza” y generar su “apertura absoluta” a las dos calles “para que hubiera menos recovecos”.
Catalá ha insistido en que todas las actuaciones que se tengan que hacer van “de la mano de una intervención que comienza en lo social, analizando en cada bloque qué tenemos” y ha expuesto que a ello se sumará “la intervención urbanística en la zona”.
BIBLIOTECA
Durante la reunión con la asociación de vecinos, la alcaldesa ha transmitido a sus representantes que el Ayuntamiento ha desbloqueado el proyecto de la futura biblioteca de la Malva-rosa, que proviene de 2018. Ha detallado que hace unos diez días el consistorio consiguió la cesión de cerca de 900 metros cuadrados de un solar en la zona de la calle del Padre Antón Martí y que se está para iniciar el proyecto de licitación de este espacio socio-cultural.
Catalá ha citado también la actuación en la avenida Malva-rosa, “una intervención que viene del equipo de gobierno anterior” y sobre la que ha apuntado que hablará con los vecinos para realizar algunos cambios y que la obra sea “lo más consensuada posible”. Ha mostrado así su disposición al “diálogo permanente” con Amics de la Malva.
“PLAN INTEGRAL DE LARGO RECORRIDO”
Desde esta entidad, su portavoz, Pau Día, ha considerado “positiva” la reunión con la alcaldesa y ha señalado que las obras en la plaza 7 de Octubre son “un primer paso necesario e importante” después de estar “demasiados años” esperando intervenciones en la Malva-rosa. No obstante, ha reclamado “un plan integral de largo recorrido” y que sean varias administraciones –gobierno local, central y autonómico– junto con los vecinos las que intervengan en su redacción y desarrollo.
“Hemos de intervenir colectivamente para que haya un plan de trabajo que sea para tiempo” con el fin de “abordar un tema complejo” que también “necesitará recursos”, ha expuesto Díaz, que ha valorado la movilización vecinal de la Malva-rosa para ir consiguiendo mejoras y avances. “Hay una intervención específica y muy clara en Casitas Rosas, un foco de venta de droga que colabora en la degradación del barrio, pero hace falta una intervención” en otros puntos de la Malva-rosa, ha remarcado.
Entre ellos ha citado “solares que han de ser plazas dignas”, la creación de un centro cultural con biblioteca y actuaciones urbanísticas. Sobre la situación de Casitas Rosas ha defendido también la necesidad de hacer un estudio, “global y que dignifique el barrio sin dar paso a la especulación”, de la situación y de lo que hay en cada una de sus viviendas. Así, ha solicitado que se intervenga “de manera social, urbanística, sanitaria y educativa”.
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