Insta a Israel a respetar los derechos de los palestinos detenidos y a imputar o liberar a los que siguen sin cargos
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha denunciado a través del jefe de su oficina para los Territorios Palestinos Ocupados, Ajith Sunghay, que la Franja de Gaza es a día de hoy una “olla a presión”, tal como él mismo ha constatado en una visita a la ciudad de Rafá, y ha advertido de que la población necesita de manera “urgente” un aumento de la ayuda humanitaria y medidas de protección.
En Gaza, hay “una crisis masiva de Derechos Humanos”, ha lamentado Sunghay, al recordar que miles de personas siguen llegando “desesperados” desde otras zonas de la Franja. “He visto a hombres y niños buscar ladrillos para poder levantar tiendas con bolsas de plástico”, ha relatado.
El responsable de la ONU ha sido testigo además del ambiente de “confusión y medio” que ha provocado el corte de los servicios de comunicación o del “caos” que supone para los gazatíes no tener acceso a servicios ni suministros básicos. En el centro y el sur de Gaza, “los potentes bombardeos son claramente visibles y audibles” desde Rafá, “varias veces cada hora”.
“La noche es sin duda el momento más aterrador para la población, incluso en Rafá. Y también pienso que los más de cien civiles que siguen como rehenes (tras los atentados de Hamás), a los que no vemos, oyen sin duda los mismos sonidos y sienten el mismo miedo”, ha añadido.
Sunghay ha subrayado que sobre el terreno el llamamiento es unánime en favor de “un alto el fuego inmediato”, al tiempo que ha pedido que se respeten los Derechos Humanos y que todos los rehenes sean liberados. “Estos horrores no pueden normalizarse”, ha enfatizado este viernes.
LA SITUACIÓN DE LOS PRESOS
Sunghay también ha aprovechado su viaje para reunirse con palestinos detenidos por las fuerzas israelíes durante periodos que oscilan entre los 30 y los 55 días. Aseguran que “fueron golpeados, humillados, sometidos a malos tratos que podrían equipararse con la tortura”, como por ejemplo tener los ojos vendados durante días o no disponer de una mínima higiene.
Para la ONU, estos testimonios vienen a confirmar un patrón que ya venía detectando y que, según Sunghay, obliga a las autoridades israelíes a adoptar medidas “urgentes” para garantizar que cumple el Derecho Internacional. “Si Israel no puede demostrar razones de seguridad imperativos para todas las personas que siguen detenidas, debe imputarlas o liberarlas”, ha agregado, ya que gran parte de estos reclusos permanecen recluidos bajo lo que se conoce como detención administrativa.
Asimismo, ha llamado a investigar cualquier abuso y a garantizar que no vuelvan a producirse, toda vez que “las víctimas y sus familias tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación”, en palabras del portavoz.
- Te recomendamos -