BURGOS, 17 (EUROPA PRESS)
Agentes de la Policía Nacional de Burgos detuvieron a finales del pasado mes de diciembre a un varón como presunto autor de un delito de robo con intimidación, perpetrado a las puertas de una oficina bancaria situada en un polígono industrial.
Los hechos se produjeron cuando la víctima, vecino de Burgos y dueño de una empresa ubicada en el Polígono de Villalonquéjar, se disponía una mañana a realizar un ingreso de efectivo en una sucursal bancaria de dicho polígono.
Se había dirigido al banco a bordo de su vehículo, en cuyo exterior lo estacionó. Fue al apearse del mismo, cuando de forma sorpresiva fue abordado por un individuo, quien le agredió violentamente.
El agresor le empujó consiguiendo que cayera al suelo y aprovechó ese instante para arrebatarle los sobres que contenían el dinero. Un testigo alertó al 091 y de inmediato una dotación policial acudió al lugar, encontrando que el agredido presentaba una herida sangrante en la cabeza y se encontraba algo aturdido.
La colaboración de un empleado de la sucursal, quien tras percatarse de los hechos salió al exterior, permitió a los agentes recabar información precisa de las características físicas y de la vestimenta del autor, quien en una primera actuación no pudo ser localizado por las inmediaciones.
LOCALIZACIÓN Y DETENCIÓN
Posteriormente, en el transcurso del servicio, los mismos agentes que habían intervenido auxiliando a la víctima, localizaron un vehículo circulando por una céntrica calle de Burgos, cuyo conductor coincidía con las características del autor del robo facilitadas por los testigos.
Adoptando las debidas medidas de seguridad, los policías lograron que el conductor detuviese la marcha, aunque en un primer momento éste hizo caso omiso y continuó circulando por diferentes calles para eludir la orden de los agentes.
Durante la identificación y registro del vehículo, un ciudadano se acercó para entregar una mochila que este individuo había arrojado por la ventanilla del coche momentos antes. En el interior de la mochila los agentes hallaron gran cantidad de dinero en efectivo, más de 20.000 euros, motivo por el cual fue detenido como presunto autor del robo ya descrito.
La investigación posterior ha permitido evidenciar que el detenido fue trabajador de la empresa propiedad de la víctima, y era conocedor de los trámites relativos a la recaudación e ingreso del dinero procedente de la misma.
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