MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Argelia ha dado ya el primer paso para el deshielo en las relaciones comerciales con España, reducidas a la mínima expresión como resultado de la crisis diplomática suscitada por el apoyo del Gobierno al plan de autonomía marroquí para el Sáhara, un mes después de que se produjera el regreso a Madrid del embajador argelino.
La Asociación Argelina de Bancos y Entidades Financieras (ABEF) ha dado instrucciones para autorizar la importación al país de una serie de productos avícolas. Así, en una nota fechada el 14 de enero, que recoge el medio ‘Tout sur l’Algérie’, da luz verde para que entren de nuevo en el país procedentes de España pollitos de engorde, pollitas ponedoras y huevos destinados a la incubación.
Cabe recordar que fue esta misma asociación la que, después de que el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, suspendiera el Tratado de Amistad con España en junio de 2022, ordenó congelar todas las operaciones bancarias vinculadas con las exportaciones y las importaciones.
Aunque públicamente el Gobierno argelino dijo que dicha medida había sido revertida, la realidad es que el comercio entre los dos países ha estado casi paralizado desde entonces, en particular en lo relativo a las exportaciones españolas hacia el país magrebí, mientras que la importaciones se han mantenido sin tanto cambio debido a que Argelia se mantuvo en 2023 como el principal suministrador de gas a España –el 29,2% del total, según Enagás–.
“Es un paso completamente lógico y previsible”, ha comentado al citado medio el presidente del Círculo de Comercio e Industria Argelino-Español (CCIAE), Djamel Buabdallá. “Tras el regreso del embajador de Argelia a Madrid y la apertura de nuevas líneas de Air Algerie con España, esperábamos con impaciencia el deshielo en los intercambios comerciales, algo que ya está ocurriendo de una forma gradual”, ha añadido.
RECUPERACIÓN PAULATINA DEL COMERCIO
El responsable empresarial argelino ha advertido que el comercio entre los dos países tardará un tiempo en recuperar los niveles previos a esta crisis. Asimismo, ha incidido en que “Argelia ha puesto en marcha medidas para proteger su economía y favorecer su industria” y por tanto cabe esperar que se centre más en importar insumos y no productos acabados desde España.
El nuevo embajador argelino, Abdelfetá Daghmun, llegó el pasado 14 de diciembre jueves a Madrid cerrando así un periodo de 19 meses sin que Argel estuviera representada al máximo nivel.
El Gobierno argelino decidió llamar a consultas a su entonces embajador en España, Said Musi, al día siguiente de que Rabat hiciera pública la carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que trasladaba a Mohamed VI el apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara como “la base más seria, creíble y realista” para resolver el conflicto.
El paso vino motivado, según reconoció posteriormente el ministro de Exteriores argelino, Ahmed Attaf, en una entrevista en Al Yazira, por la postura expresada por Sánchez respecto al Sáhara en su intervención ante la Asamblea General de la ONU el pasado mes de septiembre, ya que a su juicio hubo un “cambio” de posición.
Entonces, el presidente del Gobierno no mencionó el plan de autonomía marroquí y se limitó a apoyar “una solución política mutuamente aceptable en el marco de la carta de Naciones Unidas y en las resoluciones del Consejo de Seguridad”.
El propio Sánchez se felicitó la semana pasada por la vuelta del embajador argelino. “Siempre he reivindicado que Argelia es un país amigo y que debemos y podemos contar también con esa amistad”, sostuvo ante los embajadores españoles. “Vamos a seguir trabajando para mantener las mejores relaciones con este socio estratégico y en ese sentido celebramos la llegada del nuevo embajador ante nuestro país”, agregó.
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