El Ministerio del Interior impone un toque de queda en un intento por controlar las violentas protestas
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha pedido a las autoridades de Comoras que garanticen el derecho de manifestación de sus ciudadanos en medio de las protestas tras la victoria del actual presidente, Azali Assoumani, en las elecciones presidenciales y las denuncias de fraude electoral de la oposición.
“A medida que aumentan las tensiones postelectorales, es fundamental que las autoridades garanticen un entorno seguro en el que todos los comoranos, incluidos los miembros de la oposición política, puedan expresar libremente sus opiniones y ejercer su derecho de reunión pacífica”, ha señalado en un comunicado.
Asimismo, ha pedido a los manifestantes que no recurran a la violencia después de que se hayan registrado saqueos en la capital, Moroni, este martes e incendios contra varios edificios públicos en las islas de Mohéli y Anjouan el día de las elecciones.
“Si bien los daños deliberados a la infraestructura pública no son aceptables, las autoridades deben garantizar que quienes se manifiestan pacíficamente puedan seguir haciéndolo libremente y con seguridad, como es su derecho”, ha reiterado, expresando su preocupación por las detenciones y el uso de gases lacrimógenos contra manifestantes pacíficos.
El Ministerio del Interior de Comoras han impuesto este miércoles un toque de queda entre las 22.00 horas (hora local) y las 6.00 horas de la mañana en todo el país en un intento por controlar las violentas protestas. Tanto en Moroni como en Bambao e Itsandra las restricciones empezarán a las 19.00 horas (hora local).
El presidente del país obtuvo cerca del 63 por ciento de los votos en la primera vuelta de los comicios, celebrados el pasado domingo. Después de Assoumani, que ha conseguido 33.200 votos como candidato del partido Convención para la Renovación de Comoras (CRC), se encuentra Salim Issa Abdalá, que ha obtenido el 20,26 por ciento de los votos (correspondientes a 10.684 papeletas) como aspirante del principal partido de la oposición, Juwa.
El actual mandatario, de 64 años, llegó al poder en 1999 mediante un golpe de Estado y se impuso en las elecciones de 2002 y de 2016 en el que debía ser su último mandato. Sin embargo, en 2018 se eliminaron las restricciones a la reelección tras un referéndum de reforma constitucional que le permitió presentarse de nuevo y ganar las elecciones de 2019.
Comoras ha vivido unos 20 golpes de Estado desde su independencia de Francia, en 1975, lo que ha provocado “una prolongada inestabilidad política y un desarrollo económico atrofiado”, según recoge el World Factbook de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, la CIA.
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