ALMERÍA, 15 (EUROPA PRESS)
Una juez de Almería ha condenado a penas de más de tres años de prisión a dos hombres acusados de un delito contra la salud pública al considerarlos responsables del cultivo de más de 1.200 plantas de marihuana ocultas en sótanos y garajes de tres viviendas ubicadas en Vícar (Almería).
Los agentes que realizaron el registro de las viviendas se aprehendieron de más de 66,7 kilos de marihuana que habrían alcanzado un valor en el mercado ilícito superior a los 100.000 euros, conforme a los cálculos recogidos en la sentencia dictada por una juez de Almería recogida por Europa Press.
El fallo impone tres años y cuatro meses de prisión a uno de los acusados y tres años y un día de prisión para otro acusado, ambos por un delito contra la salud pública, si bien también les impone multas por un delito de defraudación de fluido eléctrico al mantener las plantaciones con enganches irregulares a la red eléctrica.
La resolución judicial, que no es firme ya que contra ella cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincia de Almería, absuelve a otros dos acusados al no ver acreditada su participación en los hechos, sentido en el que exonera de responsabilidad a uno de ellos acusado de servir el sustrato necesario para alimentar los cultivos.
Así, se dio por probado que en mayo de 2018 la Guardia Civil recibió algunos avisos anónimos ante la posible existencia de una plantación de marihuana en las inmediaciones de un colegio público de Vícar (Almería) debido al “fuerte olor” que podía percibirse en las proximidades.
En este sentido, los agentes iniciaron una investigación por la que tuvieron indicios de un posible cultivo en los sótanos de tres viviendas, que tendrían como responsables a los moradores de las mismas, por lo que se solicitó un mandamiento judicial para poder acceder a las casas y realizar un registro.
Así, en una de las viviendas se encontraron casi 600 plantas de marihuana con abundante material destinado al cultivo y fomento al crecimiento, además de cartuchos de caza y documentación relativa a “deudas” contraídas por otros socios, entre otros elementos. En otro de las casas se localizaron 372 plantas y 568 esquejes en el sótano, al que se accedía a través de una entrada oculta tras un armario.
Los agentes localizaron en la tercera de las viviendas exploradas un garaje con 240 plantas pequeñas sin cogollo además de otras 51 de tamaño mediano y diverso material para favorecer el cultivo como lámparas, ventiladores, aparatos de aire condicionado, extractores, balastros y portalámparas.
Para llevar adelante estas plantaciones “con un claro ánimo de lucro ilícito”, los acusados se estaban sirviendo de enganches fraudulentos a la red eléctrica, de modo que habrían consumido unos 38.728 kilovatios/hora con un valor de casi 14.000 euros.
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