Responde a críticas de CSIF por el dinero público que recibe exhibiendo que el sindicato sumó 7.000 afiliados y que vive “de sus cuotas”
TOLEDO, 11 (EUROPA PRESS)
El secretario general de CCOO, Paco de la Rosa, ha desgranado los retos del sindicato para este 2024, y en el tradicional ‘Cocido de la cuesta de enero’ que el sindicato ofrece al arrancar el año a los medios de comunicación, ha arrancado poniendo en valor los resultados electorales de la formación que representa en los últimos meses.
De este modo, el líder sindical ha hablado de la representatividad de su formación, que en la región “tiene más votos” que cualquier partido político a través de las distintas elecciones sindicales en las empresas de la Comunidad Autónoma.
En 2023 ha hecho un cómputo de ese resultado electoral para ver la “audiencia” en el último periodo de comicios en empresas, tras el que se siente “avalado” e incluso puede “presumir”.
Con un resultado que le sitúa por encima del 45% del total de delegados sindicales elegidos en Castilla-La Mancha, De la Rosa ha sacado pecho por estas cifras de victorias electorales a lo largo de los últimos meses, ya que el siguiente sindicato “está a 15 puntos de distancia”.
“Nos hace sentir orgullosos y nos carga de responsabilidad. Hemos ganado las elecciones en Castilla-La Mancha en todos y cada uno de los sectores de actividad”, ha exhibido De la Rosa.
Un resultado que “legitima” a CCOO para negociar “cualquier convenio colectivo” en la región, algo que desde el sindicato se ejercerá “en todos los ámbitos, con todas las patronales y con la propia administración”.
Y todo en un empeño con el diálogo social para que sea “real” y siga expandiéndose en la Comunidad Autónoma.
MÁS AFILIADOS
En este punto, ha resaltado que hay 7.000 afiliados más a CCOO en el cómputo del pasado año, lo que quiere decir que la formación “es plenamente autónoma y no necesita nada más que sus cuotas de afiliación para poder funcionar”.
“Nuestros recursos humanos, nuestra actividad, depende en más de un 90% de recursos propios. Para todos aquellos que se empecinan en decir que vivimos de las subvenciones, decirles que no tenemos subvenciones para vivir”, ha dicho en alusión a CSIF, aunque sin citarlo, tras sus críticas por el dinero público recibido.
Ha abundado en esta premisa para enfatizar que el sindicato “hace trabajos desde el diálogo social, para el fomento del empleo, para cuidar su calidad y para formación”, funciones donde radica el hecho de recibir subvenciones, las cuales están “auditadas”.
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