MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
FIFPRO ha revelado este jueves un nuevo informe en el que destaca la escala y el impacto de la violencia y el abuso de los aficionados hacia los futbolistas profesionales, sugiriendo “medidas para incrementar la seguridad” en los estadios con el fin de proteger el bienestar de los jugadores.
Este documento sobre la violencia hacia los futbolistas en los estadios recoge entrevistas a jugadores, una encuesta de 41 sindicatos nacionales de jugadores y revisiones de los medios de comunicación para comprobar como han variado diferentes aspectos en el mundo del fútbol.
Si bien el 85 por ciento de los sindicatos de futbolistas concuerdan con que en la mayoría de los casos “la relación entre aficionados y futbolistas es muy positiva” y debe “valorarse”, el 76 ciento también afirma que “la seguridad en el lugar de trabajo es una inquietud creciente para los futbolistas profesionales”. Además, un 66 por ciento considera que en los últimos años la conducta de los seguidores “se ha tornado cada vez más violenta y abusiva”.
“El abuso y la violencia tienen repercusiones alarmantes, el 88 por ciento de los sindicatos afirma que la amenaza de la violencia echa a perder el rendimiento de los futbolistas y el 83 por ciento afirma que esto contribuye a desarrollar problemas de salud mental”, destacó el sindicato que preside David Aganzo.
En este sentido, los sindicatos consultados aseguran que un mayor uso de la tecnología para identificar y disuadir a los perpetradores “favorecería”. El 98 por ciento afirma que los dispositivos tecnológicos, como escáneres de seguridad y de reconocimiento facial “contribuirían a la seguridad de los futbolistas”.
Por su parte, el 88 por ciento cree que los clubes deben “hacer más que meramente prohibir el acceso a los hinchas violentos”, mientras que la mayoría coincide en que deben darse “más pasos para promover un diálogo con los seguidores acerca del impacto del abuso y la violencia en el bienestar de los jugadores”.
El director de Política Global y Relaciones Estratégicas de FIFPRO para el fútbol masculino, Alexander Bielefeld, tiene claro que no pueden “seguir permitiendo una cultura en que los futbolistas sean las víctimas de una agresión descontrolada y normalizada en su entorno de trabajo” ni en “su vida privada”.
“Dados los niveles crecientes de violencia, es importante que las partes interesadas del fútbol, los interlocutores sociales y las instituciones públicas incrementen la cooperación para identificar medidas que garanticen la seguridad de los futbolistas, el personal y los espectadores. Clubes, ligas y federaciones tienen la responsabilidad de garantizar que los futbolistas, como empleados, tengan un entorno laboral seguro”, señaló.
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