MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
La economía española crecerá un 1,5% este año, un punto porcentual menos de lo previsto para 2023, aunque a medida que avance el año se espera un aumento progresivo de la actividad por la relajación de las tensiones inflacionistas, según el informe ‘KPMG Global Economic Outlook”.
Según el informe de KPMG conocido este martes, la economía española mostró una resiliencia mayor de la esperada en 2023, con un crecimiento final del PIB previsto de un 2,5%, por encima del pronosticado para la eurozona y para el de los principales socios comerciales de España. Las razones de este resultado están, según KPMG, en que la economía española todavía no había recuperado el año pasado los niveles previos a la pandemia y en que la contracción económica fue del 11,2% en 2020, mayor que en otras economías avanzadas. A esto le siguieron dos años de recuperación, de un 6,4% en 2021 y de un 5,8% en 2022.
De cara a 2024, el PIB se ralentizará hasta el 1,5% y volverá a tomar algo de impulso en 2025, con una previsión de crecimiento del 1,8%, según los pronósticos de KPMG.
Por su parte, la inflación se moderará levemente este año, pasando del 3,6% previsto para 2023 al 3,4% y al 2,3% en 2025. La cifra para este año dependerá del impacto que tenga el fin de algunas medidas puestas en marcha por el Gobierno para mitigar el alza de la energía y los alimentos, aprobadas a finales de diciembre. En cuanto a la inflación subyacente, la tendencia está a la baja, pero en menor medida que la general.
En materia de empleo y tras crecer un 3% el año pasado, la previsión es que tenga un comportamiento positivo, pero ante el previsible incremento de los salarios por encima de la inflación la creación de nuevos puestos de trabajo podría verse ralentizada.
En este contexto, la previsión es que la tasa de paro baje hasta el 11,6% de la población activa a lo largo de este 2024 desde el 12,2% de 2023. A ello se añade que, pese a que España mantiene un superávit comercial con el exterior, no se espera que la demanda externa contribuya al crecimiento durante este año. Para 2025, estima una tasa de paro del 11,3%.
En cuanto a fiscalidad, el informe calcula que 2023 se cierre con un déficit sobre PIB del 4% y con una deuda pública equivalente al 108% del PIB, frente al 120% del año 2020, fruto de la recuperación de la actividad económica y de la recaudación fiscal.
El informe concluye que el año pasado hubo una aceleración de la inversión fruto de la llegada de los fondos europeos. También añade que en 2023 los precios crecieron más que los salarios, lo que ha erosionado los ingresos disponibles de muchos hogares pero, por otro lado, ha contribuido a la creación de empleo y a mantener o incluso mejorar la competitividad exterior de la economía española.
El socio responsable de consultoría corporativa de KPMG en España, Pablo Bernad, aseguró que “el reto de la economía española a corto plazo será sin duda la reducción del déficit público y controlar el posible impacto en la inflación de la reducción de algunas de las ayudas aprobadas por el Gobierno para ayudar a familias y empresas a paliar las alzas de precios de combustibles y alimentos”.
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