MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Los investigadores de Cedars-Sinai Cancer (Estados Unidos) han analizado las células dentro de los tumores de cáncer de mama triple negativo antes y después de la radioterapia con inmunoterapia, identificando tres grupos de pacientes con diferentes respuestas al tratamiento.
Este estudio, publicado en la revista ‘Cancer Cell’, encontró que para algunos pacientes con este cáncer difícil de tratar, la radioterapia más inmunoterapia podría producir la mejor respuesta inmune para combatir tumores antes de la cirugía.
“Nuestro hallazgo más importante fue identificar estos tres grupos diferentes de pacientes”, afirma el codirector de Applied Genomics Shared Resource en Cedars-Sinai Cancer y autor principal del estudio, Simon Knott.
Un grupo no respondió en absoluto a la terapia, otro respondió bien a la inmunoterapia y el otro respondió solo a la inmunoterapia más radioterapia. “Esto podría ayudarnos a emplear nuestras opciones de tratamiento más agresivas sólo cuando más sea necesario”, apunta Knott.
El cáncer de mama triple negativo se llama así porque sus células dan negativo en los receptores de las hormonas estrógeno y progesterona, y en una proteína llamada HER2. Estos tumores, que representan entre el 10 y el 15 por ciento de los cánceres de mama, crecen y se propagan más rápido que otros tipos y, en general, tienen menos opciones de tratamiento.
Las pacientes con cáncer de mama triple negativo generalmente reciben tratamiento para reducir sus tumores antes de someterse a una cirugía. La inmunoterapia, que utiliza el propio sistema inmunológico de una persona para combatir el cáncer, es parte de ese tratamiento prequirúrgico.
“El cáncer de mama triple negativo es el único tipo de cáncer de mama que tratamos con inmunoterapia. Desafortunadamente, solo entre el 20 y el 30 por ciento de los pacientes responden a la inmunoterapia por sí sola. Combinarlo con quimioterapia aumenta la respuesta al 60 por ciento pero expone a los pacientes a una toxicidad significativa”, explica el codirector del Programa de Terapéutica del Cáncer de Cedars-Sinai Cancer y primer autor del estudio, Stephen Shiao.
Para determinar si una combinación de radioterapia e inmunoterapia mejoraría la respuesta del paciente, los investigadores lanzaron un ensayo clínico. Durante el ensayo, examinaron tumores de 34 pacientes con cáncer de mama triple negativo.
Los pacientes se sometieron a biopsias antes del tratamiento, después de un ciclo de inmunoterapia y después de un segundo ciclo de inmunoterapia más radioterapia. Luego, los investigadores analizaron los tejidos biopsiados.
Utilizaron perfiles genéticos unicelulares para identificar las células cancerosas y los diferentes tipos de células inmunitarias que componen cada tumor. También observaron las proteínas expresadas por las células, mapeando sus posiciones y permitiendo una mejor comprensión de cómo interactúan las diferentes células.
“Vimos que los tumores de pacientes que no respondieron en absoluto a la terapia prequirúrgica no tenían células inmunes, y los tumores de pacientes que respondieron de inmediato a la inmunoterapia estaban llenos de ciertos tipos de células inmunes”, apunta Knott.
“Eso no fue sorprendente. Pero encontramos otro grupo de pacientes con tumores que se parecían bastante a los tumores de los que no respondieron y no respondieron a la ronda inicial de inmunoterapia. Sin embargo, sí respondieron tras la combinación de inmunoterapia y radioterapia. Después de la terapia combinada, las células inmunitarias invadieron los tumores y estos se redujeron”, añade.
El director de Cedars-Sinai Cancer y presidente distinguido de PHASE ONE, Dan Theodorescu, apunta que los hallazgos del estudio sugieren que la radioterapia puede impactar positivamente la respuesta inmune en estos tumores.
“Este estudio guiará a los investigadores hacia la próxima generación de ensayos clínicos. Los investigadores también describen un nuevo marco para mapear la distribución de células inmunes dentro de los tumores, y eso podría ayudarnos a identificar nuevos enfoques de medicina de precisión para pacientes con cáncer de mama y otros tipos de cáncer”, señala Theodorescu.
La próxima tarea de los investigadores es encontrar formas prácticas de identificar estos grupos de respuesta en un entorno clínico, mediante muestras de sangre u otros medios, para adaptar mejor los tratamientos. También explorarán la posibilidad de combinar la radioterapia con otros tipos de inmunoterapia antes de la cirugía, como una forma de mejorar la respuesta de los pacientes de alto riesgo.
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