MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El exceso de peso es un factor que predispone a padecer diabetes tipo 2 y evitándolo se pueden prevenir más de la mitad de los casos de diabetes tipo 2 ya que se calcula que un 80 por ciento de las personas con diabetes tipo 2 presentan obesidad y sedentarismo, compartiendo cierta predisposición genética, según explican los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
“Ambas patologías tienen el mismo origen, el exceso de grasa abdominal, y esta acumulación de lípidos provoca síndrome metabólico y resistencia a la insulina, afectando directamente al equilibrio endocrino del páncreas”, explica el portavoz del Instituto, Rubén Bravo.
En este contexto y con motivo del Día Mundial de la Diabetes que se celebra este martes, 14 de noviembre, los expertos del IMEO recuerdan que esta patología crónica afecta a uno de cada siete adultos en España y que la mitad lo desconoce.
Además, cuando no se detecta y trata adecuadamente, la diabetes puede derivar en complicaciones graves, dando lugar a enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, insuficiencia renal, ceguera o amputación del pie entre otros.
“Si reducimos el exceso de grasa visceral, ya sea con dieta y ejercicio o cirugía bariátrica, se pueden prevenir males mayores y más de la mitad de los casos de diabetes tipo 2”, añade Bravo.
De hecho, en pacientes que hayan tenido la enfermedad menos de 10 años o se han tratado con insulina menos de cinco años, la microcirugía laparoscópica de la diabetes ha demostrado ser muy eficaz.
“Al bloquear el tránsito digestivo, se impide y dificulta la absorción a nivel intestinal de los hidratos de carbono y los azúcares, logrando la curación total de estos pacientes que ya no necesitan seguir un tratamiento de insulina”, explica el experto.
Así, el especialista asegura que “vencer la enfermedad permite ganar en calidad y esperanza de vida, tener menor probabilidad de sufrir enfermedades cardíacas y renales, problemas respiratorios, cáncer, ceguera o enfermedades mentales”.
EL SEMÁFORO NUTRICIONAL PARA DIABÉTICOS
La alimentación es uno de los factores externos que pueden intervenir en el desarrollo de la diabetes. Por esta razón y pensando en las personas genéticamente predispuestas o con antecedentes familiares, los expertos del IMEO han creado un semáforo nutricional que será de ayuda a la hora de comer de forma sana, favoreciendo unos niveles de azúcar en sangre adecuados.
En este semáforo, la luz roja indica los alimentos cuyo consumo debe ser limitado al máximo como el azúcar, la bollería, las galletas, mermeladas, el chocolate blanco, la miel, las bebidas azucaradas, mantequillas, pasta y arroz, carnes rojas, embutidos, los fritos o rebozados, el alcohol y el tabaco.
En la luz naranja se encuentran los alimentos cuyo consumo debe ser moderado como las frutas de alto índice glucémico (mango, plátano o uvas), los frutos secos y semillas, el aceite de oliva virgen extra que, aunque es protector frente a la diabetes, es altamente calórico; la pasta el arroz y el pan integral, tubérculos como patatas, yuca, boniato, el chocolate con mínimo de 85 por ciento de cacao y los edulcorantes calóricos.
Por último, en la luz verde se encuentran los alimentos que se deben consumir en mayor cantudad como los alimentos probióticos (yogures, kéfir), la avena, las frutas de bajo índice glucémico como la manzana, pera, naranja o mandarina, LAS verduras y hortalizas, LAS proteínas como el pollo o el pavo y las especias o hierbas aromáticas.
También es recomendable hacer ejercicio físico de forma moderada pero habitualmente así como beber agua e infusiones.
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