Los rebeldes birmanos anuncian la rendición de que casi 30 militares de la junta durante enfrentamientos
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Al menos una veintena de civiles han muerto este miércoles en ataques de la junta militar que gobierna Birmania desde el golpe de Estado de febrero de 2021 en el municipio de Tigyaing, en la región central de Sagaing, a medida que se recrudecen los enfrentamientos con grupos rebeldes en varios puntos del país.
Tras varios días de ataques aéreos, veinte personas han muerto en la zona, entre ellos tres niños, según han denunciado varios grupos de resistencia de la zona. El Ejército para la Independencia de Kachin (KIA), el Ejército de Arakán (AA), el Frente Democrático de Estudiantes de Birmania (ABSDF) y las Fuerzas de Defensa del Pueblo (FDP) lanzaron una operación la semana pasada para hacerse con la ciudad de Tigyaing.
Un portavoz de las FDP ha informado de que las fuerzas birmanas han atacado la zona en más de treinta ocasiones a lo largo de la última semana y las ha acusado de bombardear objetivos civiles, al tiempo que han pedido a la población local buscar refugio.
Los residentes de la zona también han señalado que las tropas están prendiendo fuego a viviendas e instalaciones civiles, si bien se desconoce por el momento la magnitud de los daños, según informaciones del portal de noticias Irrawaddy.
La junta ha insistido en que Tigyaing sigue bajo su control, unas declaraciones que han sido rechazadas por la junta. “No pueden controlar la ciudad. Actualmente, las fuerzas de ambos bandos están dentro”, ha señalado un portavoz. Miles de personas han abandonado las inmediaciones tras sufrir un corte de las comunicaciones y un apagón generalizado.
No obstante, la alianza rebelde ha indicado que la junta birmana sigue perdiendo “efectivos y bases” a medida que continúan los ataques de las fuerzas de resistencia, especialmente en zonas de Shan, Magwe y Sagaing.
Asimismo, el Ejército de Arakán –activo principalmente en el estado de Rajine– ha señalado en su cuenta de Telegram que durante los últimos días 28 militares se han rendido, mientras que otros han sido capturados y son ahora prisioneros de guerra.
Alrededor de 90.000 personas se han visto obligadas a desplazarse a medida que avanzan los combates entre el Ejército birmano y los grupos rebeldes de resistencia en el norte del país, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El organismo estima que desde el inicio del conflicto se han registrado al menos 50.000 desplazamientos entre la población civil en el estado de Shan, en el noreste del país, que ha visto un repunte de los enfrentamientos durante las últimas semanas. La situación en la zona, fronteriza con China, ha llevado a la junta militar que gobierna el país desde el golpe de Estado de 2021 a alertar de una posible “fragmentación” del país.
Por otra parte, miles de personas han cruzado la frontera con India huyendo del último repunte de los combates entre grupos de la resistencia rebelde y militares de la junta en el noroeste, cerca de la zona fronteriza.
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