MADRID/TOLEDO, 31 (EUROPA PRESS)
Los récords de temperaturas máximas y mínimas, la sequía generalizada de larga duración y las precipitaciones “desigualmente repartidas” han sido los fenómenos meteorológicos más destacados de este año 2023 en España para la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), como explica su portavoz, Rubén del Campo.
En este sentido, el portavoz ha recordado que 2023 ha finalizado como el segundo más cálido de la serie histórica, ligeramente por detrás del 2022. “Ambos años son los más cálidos en España desde 1961”, ha precisado Del Campo. No obstante, ha puntualizado que, a partir de las reconstrucciones climáticas realizadas por climatólogos de la Aemet, se trata de los dos años más calurosos del país desde al menos 1916.
También ha destacado que 2022 y 2023 han sido los años más cálidos con una diferencia de medio grado en comparación con 2020 y 2017, años que ostentan el tercer lugar en esta clasificación. Asimismo, a falta del balance definitivo de diciembre, todo apunta a que no ha habido ningún mes de carácter frío en 2023.
En este sentido, el portavoz ha explicado que tres meses han sido normales, dos meses han sido cálidos y siete muy cálidos, mientras que de las estaciones del año ha destacado el calor del invierno de 2022-2023 y la “extremadamente cálida primavera”, que ha registrado la mayor temperatura media de toda la serie. Por otro lado, el verano ha sido “muy cálido” y es el tercero con mayor temperatura media de toda la serie por detrás de 2022 y 2003, mientras que el otoño ha sido el segundo más cálido tras 2022.
Todo ello, según el portavoz, ha provocado una “mucha” mayor frecuencia de episodios de temperaturas altas durante el 2023 en comparación con las bajas. Así, España ha registrado 90 días con una temperatura media para el conjunto de España situada entre el 5% de las más altas registradas históricamente para esas fechas, por lo que uno de cada cuatro días ha registrado valores “extraordinariamente altos” para la época.
Por el contrario, sólo cinco días han estado entre el 5% de los más fríos para lo normal en la época que, según ha señalado el portavoz, ocurrió durante el único episodio frío destacable del año, entre finales de febrero y comienzos de marzo.
En cuanto a los episodios cálidos más notables, se encuentra la ola de calor que se produjo entre el 17 y el 25 de agosto, que tuvo una duración de nueve días.
En concreto, este periodo caluroso fue algo tardío, aunque intenso y extenso según del Campo, quien ha precisado que afectó a 39 provincias donde se batieron 39 récords de temperaturas máximas y de mínimas muy altas, como el 23 de agosto, con los 44ºC de Bilbao o los 29,4ºC de mínima en Barcelona.
Asimismo, otra ola de calor destacado es la que se vivió en el archipiélago canario, entre el 2 y 17 de octubre de 2023. Según el portavoz, fue extraordinaria por su duración, debido a que fue la más larga en Canarias desde que hay registros, así como por su carácter tardío.
En el periodo de este episodio, El Hierro alcanzó los 35,5ºC, la temperatura más alta desde que existen registros en la isla, no sólo para el mes de octubre, sino de todo el año. Igualmente, el portavoz ha destacado los valores registrados en una estación de Aemet en el municipio de Guía de Isora (Tenerife) el 12 de agosto, con una temperatura mínima de 37,2ºC, que ostenta el récord como la mínima más alta en toda España desde que hay registros.
Otros episodios cálidos reseñables han sido los de finales de abril, cuando se registraron temperaturas de pleno verano en mitad de la primavera, con los termómetros en Córdoba rozando los 39ºC el día 27 de ese mes, con el que batió el récord anterior para abril en casi 5ºC. Además, el portavoz ha recordado las condiciones veraniegas durante la primera quincena de octubre, cuando una de cada tres estaciones de la red principal de la Aemet alcanzaron récords mensuales de temperatura máxima como los 33,7ºC registrados en Foronda Choquiza (Álava) el 1 de octubre, que superaron el récord anterior por casi 4,5ºC.
Finalmente, a mediados de diciembre hubo otro periodo de calor, que según el portavoz fue corto pero intenso en valores altos para la época del año, debido a que los termómetros en Málaga alcanzaron los 30ºC el 12 del mes, que ha supuesto la temperatura más alta registrada en la España peninsular en diciembre en toda la serie histórica. Mientras tanto, la estación del aeropuerto de Málaga, superó en 5ºC el récord anterior para ese mismo día con 29,4ºC.
UN AÑO “MUY SECO”, CON UN 15% MENOS DE LO NORMAL DE LLUVIAS ACUMULADAS
Por otro lado, 2023 también ha finalizado como un año muy seco, ya que hasta el 26 de diciembre ha sido el quinto año más seco de la serie histórica que comenzó en 1961, a la par que el cuarto más seco del siglo XXI.
En concreto, desde el 1 de enero hasta el 26 de diciembre se han acumulado 534 litros por metro cuadrado en España, lo que supone un 15% menos para el valor habitual, aunque el portavoz ha indicado que faltan por contabilizar las lluvias de los últimos días del año.
Asimismo, los meses de febrero, marzo y abril fueron muy secos, la primavera ha sido la segunda más seca de la serie y, según el portavoz, ha estado cerca de ser la más seca gracias a las lluvias de finales de mayo. El verano en cambio registró lluvias por encima de lo habitual, que se concentraron principalmente durante la primera quincena de junio, que fue muy tormentosa.
Con respecto al otoño, que también fue lluvioso, las precipitaciones se dieron de forma desigual geográficamente, debido a que en el noroeste y en la zona centro peninsular hubo zonas donde llovió más del doble de lo normal, mientras que gran parte de Cataluña, Levante y el sur de Andalucía han tenido un otoño muy seco, donde no se alcanzó la mitad de lo habitual para la época.
De hecho, hasta el 26 de diciembre la tónica general ha sido de ambiente seco, puesto que según Del Campo sólo se han alcanzado la mitad de las precipitaciones habituales para España, debido a que este mes suele ser el segundo más lluvioso del año por detrás de noviembre. El portavoz ha augurado que la falta de lluvias en el último mes del año es un indicador de que 2023 finalizará en situación de sequía meteorológica de larga duración en España.
En este sentido, Cataluña es la región más afectada por la sequía, la más intensa desde al menos 1961, así como en las cuencas del Guadiana y Guadalquivir y en el sur de Andalucía donde se ha configurado como la sequía más larga de la serie histórica por sus 8 años de duración, debido a que comenzó en 2016. Aunque las sequías de los años 80 y 90 fueron más intensas en el sur peninsular, el portavoz ha precisado que no se prolongaron tanto como la actual.
Por otra parte, Del Campo ha enumerado episodios de lluvias reseñables como la borrasca ‘Juliet’, que provocó nevadas en Baleares a finales de febrero e inicios de marzo o la DANA de septiembre, que se saldó con 7 fallecidos, así como lluvias torrenciales en Pirineos, el área mediterránea y la zona centro-peninsular, en la que Toledo, Segovia o Valladolid tuvieron su jornada más lluviosa en 24 horas desde que hay registros.
Además, la borrasca ‘Aline’ descargó 109 litros por metro cuadrado el 19 de octubre en el Parque del Retiro (Madrid), la mayor precipitación en 24 horas para la capital de España desde 1860, mientras que el 22 la borrasca ‘Bernard’ –con rasgos propios de ciclones subtropicales– entró por el Golfo de Cádiz con fuertes lluvias y vientos superiores a los 100 kilómetros por hora en Jaén, Sevilla y Huelva.
De cara a 2024, el portavoz ha señalado la imposibilidad de ofrecer un pronóstico aunque ha avanzado que es probable que las temperaturas estén por encima de lo normal hasta la primavera, mientras que previsiblemente habrá lluvias abundantes durante los primeros tres meses del año, un escenario que es más probable en el noroeste peninsular.
- Te recomendamos -