MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
La directora ejecutiva de Greenpeace España, Eva Saldaña, reclamó este miércoles “un Pacto de Estado Ecológico con todos los partidos y actores sociales” después de un 2023 con “récords negativos” en el que se han traspasado seis de los límites del planeta gracias a las actividades humanas.
Un reciente estudio realizado por 29 científicos de ocho países diferentes indica que el planeta ha rebasado seis de los nueve límites planetarios que regulan la estabilidad y la habitabilidad de las personas en la Tierra.
Los límites planetarios franqueados son el cambio climático, la integridad de la biosfera, el cambio en el uso del suelo, el uso del agua dulce, el flujo biogeoquímico y la introducción de nuevas entidades. En cambio, aún no se han superado los de acidificación del océano, la carga de aerosoles en la atmósfera y el agotamiento del ozono estratosférico.
“En 2023 hemos visto estallar todas las estadísticas o traspasar seis de los límites del planeta y a pesar de ello lo seguimos recalentando con un coste humano, material y ambiental inasumible. Postergar la inversión en regenerar los ecosistemas y en una transición ecosocial radical e ineludible sólo generará un mayor coste y sufrimiento”, indicó Saldaña.
En clave nacional, Saldaña comentó: “Este año celebramos que, tras las elecciones generales, el negacionismo no ha conseguido formar parte del Gobierno de España, aunque sí lo ha hecho en muchos gobiernos locales y autonómicos, donde ya se están sintiendo los retrocesos”.
LO MEJOR DE 2023
En cuanto a lo mejor para la vida y el planeta en 2023, Greenpeace destaca en el ámbito nacional que las energías renovables han producido por primera vez más electricidad que las “sucias” (gas, petróleo, carbón y nuclear), se detuvo la propuesta del PP de Andalucía de regularizar casi 2.000 hectáreas de regadíos ilegales en Doñana y el autoconsumo solar residencial registró “un meteórico crecimiento” con más de 20.000 familias al mes instalando placas fotovoltaicas en sus hogares.
La reducción de vuelos en rutas aéreas con alternativa ferroviaria de menos de dos horas y media en el acuerdo del Gobierno de coalición, un enfoque ecosistémico y con adaptación climática en la nueva Ley de pesca y el descenso en el consumo de carne (un 22% menos desde 2018) y el sacrificio de animales (un 3% menos) son otros aspectos positivos.
Lo mismo ocurre con la demolición de la chimenea de la central térmica de carbón de Meirama (A Coruña), el cese de actividad en la central de As Pontes son otros aspectos positivos y los nuevos mapas para la implantación de la energía eólica marina en España.
En el ámbito global, lo mejor fue el Tratado Global de los Océanos para proteger un 30% de las aguas internacionales en 2030, la Cumbre del Clima (COP) acordó por primera vez una transición para abandonar los combustibles fósiles y el Reglamento de restauración de la naturaleza acordado en la UE.
Un 22,3% menos de deforestación en la Amazonia entre agosto de 2022 y julio de 2023, y que y que el Banco Europeo de Inversiones no usará la clasificación del gas y la energía nuclear como inversiones sostenibles figuran entre lo más destacado del año en clave global.
LO PEOR DE 2023
Respecto a lo peor en 2023, Greenpeace apunta en el apartado nacional que Repsol figura entre las 12 petroleras europeas que dedican de media el 92,7% de sus inversiones a energías “sucias”, que las restricciones en el uso del agua afectaron a más de nueve millones de personas y casi 700 municipios por la mala gestión y la sequía y que menos de un 1% del autoconsumo solar se instala en bloques de vecinos (donde vive el 70,8% de la población española) por “las barreras de Endesa, Iberdrola y Naturgy”.
Otras notas negativas son que España lleva 30 años gastando un 50% más en carreteras que en ferrocarriles, a pesar de que el coche emite cuatro veces más CO2 que el tren, y que el Gobierno reconoce que la contaminación del agua por nitratos resulta ser uno de los principales problemas de las masas de agua.
En el aspecto global, 2023 fue el año más caluroso jamás registrado, este año se alcanzará un nuevo récord de CO2 emitido a la atmósfera (40.900 millones de toneladas) y el uso del “peligroso” herbicida glifosato ha sido renovado 10 años más en la UE.
El fracaso de la Comisión del Océano Antártico en su intento de proteger la Antártida; más de 100 episodios meteorológicos extremos registrados en 2023 con consecuencias humanas, sociales, ambientales y económicas “devastadoras”, y que la extensión del hielo marino en la Antártida haya bajado un 15%, lo que ha causado la muerte de más de 10.000 pingüinos, aparecen en la clasificación negativa.
DESEOS PARA 2024
Por otro lado, Greenepace lanza un catálogo de medidas para que “2024 sea un año de éxito para la vida en el planeta2, entre ellas que el Gobierno aumenta la ambición climática, se aprueba la Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte y la UE refuerza la agenda ambiental tras las elecciones de junio.
Que los Presupuestos Generales del Estado destinen un tercio de los recursos a la transición ecológica, que España se comprometa a luchar contra la contaminación por plásticos y apoya el Tratado Internacional de Plásticos y que no se otorgan permisos de explotación para minería submarina en todo el mundo son otros deseos para 2024.
En ese listado también figura que todos los municipios ponen en marcha medidas de adaptación frente a eventos meteorológicos extremos, que España se adhiere al Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), el Congreso aprueba la Ley de Lucha contra la Deforestación, la Cumbre del Clima (COP29) aprueba la financiación climática necesaria para que los países de ingresos medios y bajos puedan reducir sus emisiones y sufragar los impactos que sufren, y se frena la contaminación del agua por nitratos con medidas que impiden que “la ganadería industrial y sus macrogranjas sigan envenenando el agua”.
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