MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
La administración de la vacuna antigripal en niños y niñas de entre 6 y 59 meses, el anticuerpo monoclonal frente al virus respiratorio sincitial (VRS) y el Premio Nobel a los descubridores de la primera vacuna contra la covid-19, los principales hitos de este año para la Asociación Española de Vacunología (AEV).
Según informó este martes la AEV, en la prevención de enfermedades, las vacunas juegan un papel fundamental, tal y como se demostró este año con la introducción en el calendario de vacunación del anticuerpo monoclonal frente al VRS, que está permitiendo reducir los ingresos y las atenciones en urgencias por bronquiolitis.
De hecho, señalaron desde la AEV, la Generalitat de Cataluña cifró en un 77% la disminución de bebés atendidos por esta patología en los servicios de urgencias. Un logro que, para la Asociación Española de Vacunología constituye uno de los grandes hitos de este 2023.
En este sentido, el presidente de la AEV, el doctor Jaime Pérez, apuntó que “la prevención está de enhorabuena. España, junto con Francia y Estados Unidos, fueron la avanzadilla de una estrategia de prevención que seguro será adoptada por numerosos países el año que viene”.
Además, este especialista recordó que la enfermedad causada por el VRS hospitaliza a 1 de cada 56 niños que nacen y cada episodio causa nueve consultas en Atención Primaria. “Todo parece indicar que la estrategia de inmunización frente al VRS va a suponer otra revolución de la prevención que va a incidir en la asistencia y la mejorará, aliviándola”, añadió.
VACUNA ANTIGRIPAL
En 2023 también se comenzó a administrar la vacuna antigripal a los niños y niñas de entre 6 y 59 meses. “Dos avances que se sumaron a los que se incorporaron en años previos al calendario de vacunación, y que se añadieron a otros como la vacunación neumocócica, la difteria, la tosferina, el tétanos, la covid-19… que salvan millones de vidas y que reducen la presión asistencial”, subrayaron desde la AEV.
Su presidente recalcó, en cambio, que “por desgracia, a veces olvidamos demasiado pronto los frutos de estas revoluciones”.
De cara al 2024, la Asociación Española de Vacunología insistió en la importancia de creer en el valor de la prevención primaria, aunque a veces pase desapercibida, para mejorar el conjunto de la salud pública.
A este respecto, el doctor Pérez señaló que “uno solo es consciente de lo que le ocurre, pero no de lo que no le ocurre. Quién lleva una dieta sana o hace ejercicio puede no notar a corto plazo los efectos positivos de sus hábitos, igual el que fuma puede no notar el efecto perjudicial del tabaco hasta muchos años después de comenzar. Lo mismo pasa con las vacunas”.
Por este motivo, la AEV instó tanto a la población general como al propio sistema sanitario a ser más conscientes de la prevención de la enfermedad a través de las vacunas no solo en la infancia, también en la edad adulta.
COBERTURA VACUNAL
“Subir las coberturas vacunales es labor de todos, pero es fundamental que la asistencia sanitaria, especialmente la dirigida a la población adulta porque la pediátrica ya lo hace, tome la prevención con vacunas como algo suyo”, remarcó el presidente de la AEV, quien citó medidas como la “captación activa de los pacientes, la vacunación sin cita en un momento dado de las campañas, los no impedimentos administrativos… Acciones todas ellas fundamentales para alcanzar las coberturas propuestas (75% en gripe, por ejemplo) y que de momento no se están consiguiendo”.
Otro de los momentos más significativos del año para la Asociación Española de Vacunología fue la entrega del Premio Nobel de Medicina a Katalin Karikó y Drew Weissman por sus descubrimientos sobre las modificaciones de bases de nucleósidos que permitieron el desarrollo de vacunas de ARN mensajero eficaces contra la covid-19.
“Esta nueva tecnología para la fabricación de vacunas preventivas y terapéuticas ya está proporcionando grandes servicios a la humanidad y tiene un gran futuro en otras enfermedades, no solo en las infecciosas”, afirmó el doctor Pérez.
En España, los dos científicos habían recibido ya, entre varios reconocimientos, y compartido con otros investigadores de las primeras vacunas de la covid-19, el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2021.
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