El amigo del detenido al que presentaba como suministrador de la droga ha negado tal circunstancia
VALLADOLID, 22 (EUROPA PRESS)
Mañana de tensión este miércoles en el Edificio de los Juzgados de Valladolid, en la calle Angustias, con motivo de la primera testifical de David M.L, el presunto asesino de Paloma P. y su hija India, de 8 años, fallecidas a cuchilladas en la madrugada del pasado día 23 de enero, y coincidir dicho trámite con la presencia de distintos familiares de las víctimas en la primera planta del inmueble judicial.
Si en su momento el detenido, de 46 años, se acogió a su derecho de no declarar ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Valladolid, encargado del caso, ahora su nuevo abogado defensor había solicitado la testifical de su patrocinado y la misma se ha celebrado esta mañana por espacio de escaso cuarto de hora, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
En ese escaso lapso, David M.L, que solo ha respondido a preguntas de su defensor, ha asegurado ante el juez titular, Emilio Vega, que no recuerda nada de lo ocurrido en la vivienda de las fallecidas ya que un amigo le dio aquella tarde una sustancia y mantiene una absoluta laguna entre las 19.00 horas del día 22 de enero y su llegada al hospital donde fue atendido de las lesiones que se autoinfligió en el costado y las muñecas.
Sin embargo, el testigo que había propuesto para que ratificara que fue él quien le dio algún tipo de sustancia ha negado tal extremo. Sí ha reconocido que estuvo aquella tarde con el detenido en el barrio de La Rondilla tomando algo de alcohol pero sostiene que no vio a David consumir droga alguna.
Los momentos de tensión se han registrado dentro del Edificio de los Juzgados, donde, coincidiendo con la declaración de David, familiares de las víctimas, entre ellos el padre de India, la abuela y la hermana de Paloma, en medio de un importante dispositivo policial, han proferido gritos de “asesino” y otros calificativos para mostrar su dolor.
Mientras tanto, la fase de instrucción parece llegar a su término y se espera que el próximo trámite sea dar traslado de lo actuado a las distintas partes personadas en la causa para que califiquen. De entre las pruebas practicadas destaca un informe forense que refleja que el acusado es plenamente imputable pues, según los expertos, no presenta ninguna patología mental.
La causa está abierta por dos delitos de homicidio doloso. No obstante, será la investigación y el resultado de las diligencias que se practiquen a lo largo de la instrucción lo que determine si finalmente se le imputan dos delitos de asesinato.
“ESPECIAL BRUTALIDAD” DE LOS HECHOS
En el auto de ingreso en prisión, dictado en enero, el juez señala que existen “indicios serios y racionales de que el detenido ha participado en los hechos a título de autor”, destaca la “especial brutalidad” de la agresión que sufrieron las víctimas y explica que “concurren todos los requisitos exigidos por la legislación vigente para adoptar la medida cautelar de prisión, pues los delitos imputados están penados con penas muy graves, incluso con la posibilidad legal de aplicar la pena de prisión permanente revisable, lo que evidencia un claro riesgo de fuga que hacen que la medida sea proporcional a la gravedad de los hechos imputados”.
El doble crimen se produjo la madrugada del 23 de enero cuando el propio autor puso los hechos en conocimiento de un cuñado vía telefónica.
De inmediato, la policía se trasladó hasta la vivienda de su pareja sentimental, un quinto ubicado en el número 66 del Paseo de Zorrilla, donde, tras forzar la puerta ya que las llaves estaban puestas por dentro, halló en el interior ya fallecidas a Paloma e India y herido al presunto responsable de sus muertes.
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