La almeriense transita el realismo mágico con iconografía cañí como hilo conductor y el papel de la mujer como máximo exponente
ALMERÍA, 11 (EUROPA PRESS)
La artista almeriense Isabel Mirallas Pindado, conocida como ‘La Ruman’, expone hasta el próximo 16 de diciembre una muestra compuesta de ocho cuadros en la madrileña Causa Galería (San Pedro, 6).
En entrevista con Europa Press, ‘La Ruman’ apunta que no hay diferencias entre la persona y su ‘alter ego’ artístico. “Lo que pinto soy yo y yo soy lo que pinto. Dentro de todos los cuadros hay algo de mí, es mi mundo. A lo mejor es un poco egocéntrico, pero así soy yo”.
La andaluza siempre ha sido artista, y “desde siempre” ha expresado su arte en múltiples facetas. “Siempre me ha gustado dibujar, escribir, inventarme historias, y ahora las historias las cuento a través de la pintura. Siempre he sido bastante artistilla, pero no pensaba que vivir de la pintura pudiera ser una opción viable”, admite la pintora, que en todo caso lleva ya más de dos años siendo profesional y viviendo de su trabajo.
El Valle de Almanzora, la Sierra de los Filabres y el Bayarque donde se crió se dejan ver en todas sus creaciones, y toda su infancia está “muy presente” en su pintura. “Andalucía me inspira, mi pueblo me inspira”, afirma Mirallas.
Con unos inicios marcados siempre por la “irreverencia”, Mirallas considera que la evolución de sus trazos le ha llevado de ser “más facilona y menos íntima” con una maduración a obras con más contenido.
Un contenido inspirado en su propio “mundo real” y “en todos los sentidos”, con esencia de todo lo que rodea y lo que ha vivido. “De las personas que conozco y de las mujeres que me inspiran”.
Una presencia femenina predominante en sus pinturas y que en ningún caso es premeditada. “Son todas mujeres, pero no es algo que me haya propuesto, se ha dado de manera natural. Tengo admiración hacia las mujeres, hacia su estilo estético y por su fuerza narrativa, y eso no me pasa con los hombres”.
Buscando entre las causas, apunta la artista que todo su pasado está marcado por “una familia con un peso importante”. “Todas a las que pinto son mujeres que admiro, todas tienen fuerza y un carácter particular”.
Una inspiración que se completa con el mundo interior de Mirallas, que da cabida en sus creaciones a motivos musicales y que da especial protagonismo a una fuerte iconografía religiosa. “Sin ser religiosa, pero me flipa”.
Una muestra de ocho piezas con un “costumbrismo rumanil” como “hilo conductor de todos los cuadros” expuestos, que intentan narrar escenas que “pudiendo ser cotidianas, están dramatizadas y son exageradas”.
Tras un proceso creativo que arranca con la elección del marco que albergará finalmente la tabla antes de “empezar a pintar y a unir conceptos” con los que pretende “crear la historia”. El marco se integra como parte de la obra y es la piedra angular del arranque del proceso compositivo. Marcos seleccionados, con tendencia al dorado y “de aspecto barroco”, seña de identidad de la autora.
“LÁGRIMAS” ANTE EL ESPEJO
En la inauguración el pasado mes de noviembre, ‘La Ruman’ ofreció ocho obras inéditas, preparadas para la ocasión y que ni siquiera habían sido contempladas por las musas que posaron para los mismos. “Hubo muchas lágrimas y eso no me lo esperaba”.
Tras el punto de inflexión que supone exponer en solitario en una galería madrileña, confía la almeriense en poder seguir viviendo de su trabajo y afrontando una evolución continua que llegará “de forma natural”, adentrándose en formatos más grandes y abriendo paso al lienzo para no quedarse solo en la tablilla.
Formada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Aranjuez y por la Accademia de Macerata en Italia, describe su estilo como Costumbrismo Señorial o Epifanía Ibérica. La simbología, las tradiciones, la religión y las costumbres, el folklore y la cultura popular protagonizan su trabajo, dando lugar a imágenes que entremezclan estos intereses con su fascinación por épocas anteriores.
“UNA ARTISTA SUPERGENEROSA Y QUE SE DESNUDA”
La directora de La Causa Galería, Manuela Miranda, ha puesto en valor el trabajo de la artista que llena las paredes del local de la calle San Pedro, en pleno Barrio de las Letras, obra de “una artista con un mundo interior muy especial y único, que se desnuda completamente y que es supergenerosa en su pintura”.
Tal y como asegura, muestra un mundo “muy particular” que no tiene parecido en el panorama nacional, “castizo, con solera y un toque de modernidad que hace un mix que parece increíble”.
“Una artista de nuestro tiempo. Para mí es un privilegio poder enseñar aquí su obra, una producción superlimitada, donde cada pieza es una joyita por la que merece la pena acercarse”, ha abundado.
“UN BUEN MOMENTO PARA LA PINTURA”
Miranda ha aprovechado para hacer una reflexión al respecto del panorama actual en el sector de la pintura, que tras “unas décadas difíciles” ahora atraviesa “un buen momento”, ya que tras la pandemia hay una sensación de volver a valorar los espacios domésticos.
Un punto de inflexión tras el que la sociedad “está volviendo a conectar con su hogar” con lo que está propiciando “sumar nuevas tendencias de mercado”.
“Es un buen momento para la pintura como es un buen momento para la juventud. La pintura está volviendo y la juventud está gozando de atención y respeto, mucho más que en tiempos anteriores”, asegura.
En su papel de joven galerista, ha apostado por defender su papel de “promover el talento” emergente, con la obligación de “defender” el trabajo de los artistas a los que exponen, para lo cual “lo primero es conocer y entender lo que están contando”.
Algo para lo que empieza a ser clave la juventud también de los propios galeristas, ya que “cada vez hay más espacios liderados” por integrantes de Generación Millenial, incluso Generación Z.
Aunque Miranda considera que las grandes ciudades conforman un mejor ecosistema para el arte, ha puesto en valor que con la expansión de las redes sociales ahora cualquier persona puede acceder a él, de la misma manera que cualquier artista puede hacer llegar su obra a cualquier rincón del mundo.
La galería que dirige está en pleno centro de Madrid, “a menos de un kilómetro del Museo del Prado y detrás del Caixa Forum”, en un enclave “estratégico” para crear un circuito.
Aún así, relata que parte de su crecimiento ha sido gracias a Internet, por lo que la simbiosis entre estar en una gran capital europea y tener acceso al mundo a través de las redes hacen el binomio perfecto para desarrollar su trabajo.
LA IA COMO RECURSO Y REIVINDICACIONES DEL SECTOR
En otro orden de cosas, Miranda ha hecho referencia a la creciente presencia de mecanismos de Inteligencia Artificial, aseverando que si bien son “una maravillosa herramienta” para complementar la creación artística, no acabará siendo un canal principal.
“Podrá complementar el trabajo de los artistas, ya los hay especializados. Pero para pintores puede ser un gran recurso a la hora de inspirarse o crear bocetos”, indica.
Por último, ha hecho una llamada de atención a la falta de ayudas desde el sector público, tanto a nivel universitario por la falta de colaboración a la hora de facilitar becas de formación como por la ausencia de incentivos a la creación artística.
“Hay un pastel muy pequeño a repartir entre muchos. La cultura necesita un presupuesto mucho mayor que el que hay. No vendría mal legislar a favor de unas políticas culturales que fomenten el arte contemporáneo o trabajar un Estatuto del Artista que les permita tener unas condiciones laborales más estables”, reclama la galerista.
Añade a estas reivindicaciones otros extremos como contemplar en una ley de Mecenazgo el papel de las galerías de arte o promocionar el arte contemporáneo, “algo que sí hacen en otros países e la Unión Europa”.
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