MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha criticado el Pacto de Migración y Asilo acordado este miércoles por la Unión Europea, bajo Presidencia española, porque “elimina el derecho a asilo” y ha advertido de que Europa “es un pueblo de acogida, no de odio”.
“Como temíamos, la Unión Europea ha aprobado un nuevo pacto de migración que elimina el derecho a asilo en Europa. Somos un pueblo de acogida, no de odio”, ha subrayado Rego este miércoles en un mensaje en la red social ‘X’.
Frente a este pacto, la ministra ha enumerado algunas de las medidas que defienden desde Izquierda Unida para permitir “la entrada segura de migrantes en la UE”.
En concreto, sobre el hecho de que los gobiernos puedan eludir la acogida de parte de los migrantes reubicados si pagan una compensación por cada traslado rechazado, la ministra de Juventud e Infancia ha defendido que “debe existir un compromiso obligatorio de solidaridad entre todos los miembros de la UE”.
“El Derecho Internacional obliga a garantizar el derecho al asilo.Un país no puede rechazar, pagando, la acogida de las personas migrantes. Debe existir un compromiso obligatorio de solidaridad entre todos los miembros de la UE”, ha remarcado Rego.
Según ha indicado, actualmente, España, Italia, Chipre y Grecia son los principales estados que gestionan el flujo migratorio de la UE y considera que “es una responsabilidad desproporcionada que debería repartirse equitativamente entre todos los países miembro”.
Además, Rego ha reclamado “vías legales y seguras de acceso a la UE” para que las personas migrantes puedan obtener Protección Internacional, y que se eliminen los procedimientos en fronteras que favorecen las devoluciones de personas.
“Debemos garantizar el estudio de las solicitudes de manera individualizada para asegurar una atención personalizada a cada una. Esto es clave en casos de tortura, trata”, ha propuesto.
También ha pedido suspender los acuerdos de retorno con terceros países pues “a día de hoy, muchos no respetan los Derechos Humanos”, enfocarse “en una acogida digna” y no criminalizar los barcos y las ONG de salvamento porque “el deber de auxilio está por encima de cualquier legislación nacional”. “No puede haber represalias por socorrer una vida”, ha insistido.
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