Premios más cuantiosos, actuaciones posteriores para los ganadores y una pantalla en el río, ‘platos fuertes’ de la edición 136
VALÈNCIA, 21 (EUROPA PRESS)
El Certamen Internacional de Bandas de Música ‘Ciutat de València’ calienta motores para su regreso al Palau de la Música, tras la reapertura del auditorio municipal, en la edición 136. En julio, el evento volverá a llenar la ciudad de música en un año cargado de novedades, con premios más cuantiosos, cambios en las bases y en el jurado, actuaciones posteriores para las bandas ganadoras y una apuesta por el “turismo musical”, todo para ofrecer al mundo un espectáculo “de lujo”.
“Queremos dar un impulso y mejorar el certamen de bandas más importante a nivel internacional para que siga estando a la altura”, ha manifestado el concejal de Cultura de València y presidente del Palau, José Luis Moreno, en rueda de prensa junto al director del auditorio, Vicente Llimerá, y el coordinador municipal de Estrategias, Estudios y Proyectos, Manuel Tomás. A la presentación han asistido representantes de sociedades y federaciones musicales valencianas.
Entre las novedades del certamen, que se celebra en València desde 1886, el presupuesto global aumenta un 45% hasta 223.000 euros para conceder premios con mayor dotación económica, “los de mayor remuneración del mundo”, y aumentar la “calidad” del jurado. También se eliminan “totalmente” las distinciones ex aequo y los galardones en especie a solistas y directores concedidos por empresas patrocinadoras y se regula expresamente la participación de bandas juveniles.
En total, la dotación para los premios sube de 43.000 a 71.000 euros. Entre los primeros premios, el de la sección de honor será de 15.000 euros, el de primera sección de 10.000 euros, el de segunda sección de 6.500 euros y el de tercera sección de 5.000 euros. También se aumentan las aportaciones a las bandas, pasando de 100.000 euros a 137.000 en 2024, y las remuneraciones al jurado hasta un total de 15.000 euros.
Paralelamente, los directores de las bandas ganadoras estarán invitados a actuar con la Sinfónica de València y el Palau aportará 30.000 euros para la celebración de un ciclo especial con estas formaciones, así como en actividades remuneradas en la programación de la próxima temporada, con el objetivo de darles visibilidad estatal e internacional.
Durante la semana de la competición se pretende que València se convierta en una “gran fiesta de la música” con actividades paralelas en la ciudad, además de una gran pantalla instalada en el antiguo cauce del Turia para seguir el certamen junto al Palau.
De cara al exterior, los organizadores colaboran con la fundación Visit València para captar “turismo musical” y estudian la posibilidad de que las bandas ganadoras actúen en otros auditorios de España. En las bases de este año se incluye el compromiso de proponer a las bandas de la sección de honor a acciones culturas y festivas en colaboración con la administración.
EN LA ÉLITE DE LA MÚSICA DE BANDA
Con estos ingredientes, el Ayuntamiento quiere situar a València “en la élite” de la música de banda a nivel mundial. Para conseguirlo, los organizadores han llamado a la participación tanto de las bandas valencianas como de las del resto de España y otros países: “La internacionalización hace grande al certamen”.
Sobre la “rivalidad” entre las bandas valencianas, los responsables han instado a hacer “pedagogía” para que sean conscientes de que la competición es sana y que no hay que dejar de participar por miedo a una derrota, con el objetivo de “recuperar la posición del certamen en el siglo XX”. Y es que, han recordado, las dos bandas de la localidad de Llíria, así como las de Buñol y Cullera, no participan juntas en una misma edición desde los años ochenta o noventa.
CAMBIOS EN EL JURADO PARA EVITAR “SOSPECHAS”
Respecto al jurado, el concejal de Cultura ha explicado que se aumentará la remuneración de cada uno hasta 3.000 euros, con la intención de que tenga más “calidad”, y que se mejorará el sistema de votación para velar por la confidencialidad y la transparencia, por lo que ninguno podrá tener vinculación con las bandas.
“Que no exista rumorología ni sospecha alguna”, ha subrayado, ya que ha mostrado la “preocupación” del Ayuntamiento por su funcionamiento en los últimos años. También como novedad, se crea y se regula también de forma expresa la figura de la presidencia del jurado, que moderará y ordenará las votaciones.
A nivel técnico, en esta edición habrá nuevas terminologías en la valoración del jurado de las interpretaciones de las obras libres y obligadas como la afinación, la calidad sonora, la calidad artística y la precisión rítmica.
En materia de organización, se regula la asistencia al escenario de todos los directores y representantes de las bandas en la lectura de los resultados, con el objetivo de hacer público el agradecimiento por su participación y darle más entidad a este momento.
Fuera de concurso, en el comienzo de la intervención de cada banda se podrá interpretar una composición entre las sugeridas por el comité organizador el día del sorteo. Además, se minimiza la penalización en los tiempos tanto en exceso como por defecto, con un baremo más progresivo.
En general, el coordinador de Proyectos ha destacado que el impulso al certamen es una apuesta “personal” de la alcaldesa de València, Mª José Catalá, quien “es música y sabe lo que supone para los jóvenes” intérpretes. “Las bandas deben mucho al certamen”, ha aseverado, invitando a las formaciones a sentirse parte de esta competición.
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